La conspiración mafiosa destapada el pasado mes de marzo implica a más de 50 personas entre padres, empresarios y varios entrenadores universitarios que desde 2011 recibieron hasta 22 millones de euros .
Hace poco más de un mes se dio a conocer el mayor fraude universitario ocurrido en Estados Unidos en el que estaban involucradas actrices como Felicity Huffman y Lori Loughlin. La actriz de Mujeres desesperadas así como el resto de padres involucrados, se han declarado culpables de los cargos que se les imputan.
La conspiración mafiosa destapada el pasado mes de marzo implica a más de 50 personas entre padres, empresarios y varios entrenadores universitarios que desde 2011 recibieron hasta 22 millones de euros para que los hijos de personas privilegiadas como actores de Hollywood y otras celebridades ingresaran en prestigiosas universidades de élite en Estados Unidos como Georgetown, Yale, Stanford o UCLA.
Huffman acudió a declarar y aceptó todos los cargos que se le imputan y mostró un profundo arrepentimiento. “Acepto las consecuencias de mis actos”, declaró ante un tribunal de Boston (Massachusetts). “Me avergüenzo del daño causado a mi hija, a mi familia, mis amigos, mis colegas y a la comunidad educativa”, declaró Huffman, que añadió querer disculparse con todos aquellos estudiantes que trabajan duro para entrar en la universidad, y con los padres de estos, que hacen tremendos sacrificios para sacar adelante a sus hijos de “manera honesta”.
La actriz nominada al Oscar habría abonado 13.300 euros (15.000 dólares) por el examen modificado de su hija mayor, Sofía, de 18 años para acceder a la universidad.
A su vez quiso insistir en que su hija desconocía todo lo sucedido respecto a su ingreso a la universidad. “Mi hija no sabía absolutamente nada de mis acciones, y en mi manera equivocada y profundamente errónea, la he traicionado. Esta transgresión hacia ella y hacia el público la acarrearé el resto de mi vida. Mi deseo de ayudar a mi hija no es una excusa para saltarme la ley o ser deshonesta”.
Huffman, de 56 años, se enfrenta a una pena máxima de 20 años de cárcel y una multa de 220.000 euros. Junto a la actriz también está implicada en la trama su compañera de profesión Lori Loughlin, célebre por su papel en la serie Padres Forzosos y cuyas dos hijas lograron el ingreso a la Universidad del Sur de California tras abonar 443.000 euros.
ALD/Hola