Las claves para realizar una investigación al crimen organizado

En los países en vías de desarrollo, el lavado de dinero suma de 800.000 a 950.000 millones de dólares por año. Las cifras aparecen en informes de ONU y Global Financial Integrity (GFI) y provienen del crimen organizado, la corrupción y el fraude tributario.

De alguna manera, estas cantidades logran mantenerse así, enormes y encubiertas, por la falta de sofisticación en las investigaciones y de información disponible sobre las empresas que operan en paraísos fiscales.

Sin embargo, este es un fenómeno de alcance global. Los criminales y funcionarios corruptos no guardan el dinero en el lugar donde lo roban: prefieren depositarlo en bancos o invertirlo en el extranjero. De allí que la mejor manera de combatir a la delincuencia organizada sea, justamente, “seguir la pista del dinero”.

“El dinero puede ser legitimado de diversas maneras, que varían desde pequeños depósitos de dinero en efectivo, en cuentas corrientes bancarias (para transferirlos posteriormente) hasta la compra y venta de artículos de lujo, como automóviles, antigüedades y joyas. Los fondos ilícitos también pueden transferirse a través de una serie de transacciones financieras internacionales muy complejas para detectar”, aclara el abogado y magistrado, especialista en delincuencia organizada y autor del libro “Delincuencia Organizada Transnacional: El Gran Negocio”, Dr. Alejandro Rebolledo.

Advierte que es imposible describir los métodos que usan los delincuentes para el lavado de dinero. En tanto sus métodos difieren de un país a otro, debido a las características y factores propios de cada nación, su economía, complejidad de los mercados financieros, leyes antilavado de dinero y de la cooperación internacional existente en la actualidad.

Y es que, destaca, esta es una actividad donde las personas reciben entrenamiento muy elevado, para pertenecer “al negocio ilegal mejor pagado del mundo”, que se da, gracias a la ausencia de justicia, sociedades violentas, gobiernos lentos, burocráticos y pesados, propiciando un germen que incentiva y motiva a la vida fácil de las personas que son tentadas por el crimen organizado.

“La corrupción, el contrabando, el tráfico de órganos, la prostitución, financiamiento al terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva, la evasión fiscal, la sobrefacturación y la subfacturación de importaciones y exportaciones, entre otras, usan las redes criminales para el lavado de dinero y demás delitos afines a la delincuencia organizada”, menciona.

Los paraísos fiscales, las cuentas corrientes secretas, el continuo flujo de capitales, la venta de empresas públicas y la reducción del patrimonio de los Estados son instrumentos que alimentan las finanzas del criminal global que, según estimaciones de la ONUDC, están entre el 2 y el 5% de la economía mundial.

Dr. Alejandro Rebolledo, especialista en delincuencia organizada

¿Por qué seguir al dinero?

Para la abogada peruana, especialista en ciencias penales Liliana Ramos, «un delincuente con dinero es un delincuente que compra seguridad, que compra justicia, que compra voluntades, que si está en la cárcel puede seguir delinquiendo».

Explica que actualmente el crimen organizado se ha infiltrado en las finanzas y la banca internacionales. Tanto en países industrializados como en desarrollo, el sistema estatal está en crisis y las mafias se han transformado en importantes actores de la política económica y social de los gobiernos.

De esta forma, bancos «respetables» rutinariamente ignoran la línea divisoria entre capital organizado y crimen organizado, prestándose al lavado de enormes cantidades de dinero, mientras la reestructuración del comercio y las finanzas mundiales tiende a favorecer la «globalización» de prácticas económicas delictivas.

Por lo que las fechorías de los pequeños delincuentes son destacadas por la prensa y la policía, mientras las funciones política y económica de organizaciones criminales internacionales, que operan como entidades comerciales legítimas en el mercado mundial, son vistas naturalmente como parte del sistema.

“Desde hace algún tiempo, las mafias han sustituido la bandera negra por la computadora y el estuche de violín con una metralleta dentro por el maletín de ejecutivo. Este paso del bajo mundo a las pulcras salas de junta ha sido facilitado por la tendencia global a la ‘liberalización económica’, responsable de la reducción del Estado, la desregulación de la banca y el comercio internacionales, y la privatización de empresas públicas. Estas condiciones no solo benefician a las grandes empresas transnacionales y los bancos internacionales que las promueven vigorosamente, sino que también favorecen el crecimiento y la ‘internacionalización’ de prácticas ilícitas. En realidad, el límite entre ambos tipos de actividades es casi imperceptible”, enfatiza la experta peruana.

Y así como las grandes empresas han aumentado su alcance e influencia formando firmas transnacionales que pueden evadir el control de países individuales, el crimen organizado también se ha globalizado.

Según la ONUDC, una nueva relación transnacional ha surgido entre los triángulos asiáticos, los yakuzas japoneses y las mafias europeas y estadounidenses. En lugar de proteger su campo tradicional, las organizaciones criminales en diferentes partes del mundo poseen fuerzas combinadas «en un espíritu de cooperación global», dirigidas hacia la «apertura de nuevos mercados» tanto en la economía legal como en la ilegal.


Bancos «respetables» rutinariamente ignoran la línea divisoria entre capital organizado y crimen organizado

¿Cómo perseguirlo?

De acuerdo con el Dr. Alejandro Rebolledo, la legislación internacional, convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional, convención de las Naciones Unidas contra la corrupción, y otras herramientas legislativas, es posible conocer el camino del dinero obtenido ilícitamente.

“Se puede obtener la recopilación probatoria, asientos contables, registros electrónicos, allanamientos, mecanismos utilizados a nivel nacional e internacional, bancos, seguros, registros públicos y aduanas para perseguir al dinero ilegal”, menciona el también autor del libro “Así se lava el dinero en Venezuela”.

Y toda esa información ofrece la posibilidad de incautar, embargar, congelar cuentas y otros instrumentos financieros para llevar a estos delincuentes a un juicio por legitimación de capitales, y así lograr la devolución de los activos obtenidos por ellos, producto de los delitos cometidos, recalca.

“Las unidades de inteligencia financiera del mundo están enlazadas con el Grupo de Egmont, que comparte información de todas los reportes de actividades sospechosas del mundo. Si las autoridades de un Estado quieren saber quién es un individuo o una compañía, simplemente le piden la colaboración a la unidad de inteligencia financiera del país donde tenga cuentas el investigado”, asevera el Dr. Rebolledo.

Estas unidades están obligadas a suministrar la información, en virtud de los acuerdos suscritos con el grupo, que tiene por finalidad el intercambio recíproco de información para la lucha contra el lavado de dinero.

“A los bancos del mundo que manejan parte del negocio financiero, por más ‘ceguera voluntaria’ que tengan con un cliente o un grupo de clientes, cuando se les presione con ser multados cerrados o vetados, simplemente entregarán las cuentas”, revela.

El Dr. Rebolledo añade que la trayectoria del dinero es imborrable. “Por más que un asesor, experto en esta materia, le prometa a un corrupto o blanqueador de dinero que puede ocultar las ganancias y hacerlas imperceptibles en el mundo financiero, y que puede convertirlo en una especie de mago de la corrupción, eso no es posible”.

Para seguir este rastro, Ramos sugiere que en una investigación sobre crimen organizado, es clave tener en cuenta datos en profundidad para sustentar las historias, ubicar fuentes que quieran romper el silencio, y tratar de confrontar a los implicados.

Asimismo, señala que en estas pesquisas deben haber tres principios fundamentales: pensar fuera del país, hacer uso de redes existentes y utilizar a la tecnología.

Sobre la primera, Ramos recalca que el carácter global del crimen organizado hace que, en muchas ocasiones, resulte más fácil encontrar información fuera de la nación desde donde se está realizando las pesquisas, que dentro de ella.

“Para recolectar información en otros países, podrías valerte de sus leyes de acceso a la información o usar bases de datos locales. Además, actualmente existen bases de datos que ayudan a periodistas a seguir el flujo de dinero por todo el mundo pueden ser encontradas online en sitios como Investigative Dashboard, OpenCorporates y CKAN”, detalla.

En ese sentido, la especialista peruana expone que el uso de las redes es vital, debido a que existen expertos a nivel mundial que enfrentan los mismos desafíos a la hora de conseguir información, por lo que están dispuestos a intercambiar su averiguación y su metodología de trabajo.

Mientras que el uso de softwars puede ayudar a trabajar con grandes volúmenes de datos e información que permitirá encontrar lo necesario para hacer una investigación.

“Además de poder utilizarse para analizar, recolectar o interpretar la información, los investigadores pueden acudir a un creciente número de programadores que saben cómo obtener y manejar esa información. Estos programadores, algunos de ellos miembros de movimientos globales de datos abiertos, pueden convertirse en aliados inestimables en la lucha contra el crimen y la corrupción”, menciona.

Investigative Dashboard (ID) es una de las herramientas tecnológicas de las que hoy día los investigadores echan mano para llevar a cabo sus pesquisas. Se trata de una plataforma que facilita el acceso a información que permite seguir la información financiera y comercial de transacciones que se dan en diferentes países.

El ID está compuesto por tres secciones: un buscador de compañías o personas de interés, un espacio con bases de todo el mundo, separada por países, y el Escritorio del Investigador.

En el primer espacio solo hace falta ingresar un nombre y el ID arrojará las firmas, sitios, cargos y lugares donde operan o tienen vínculos. Para más información, en el archivo de bases de datos se puede ampliar la búsqueda ingresando a registros de negocios y compañías de todos los países del mundo. Si se necesita más, se ingresa la consulta a un especialista para que los investigadores del ID en diferentes países del mundo le brinden apoyo a su trabajo buscando información más allá de las fronteras.

El uso de este sistema permitió, por ejemplo, revelar los intereses del presidente de Azerbaiyán en Panamá: tres sociedades panameñas ocultan las propiedades de la familia presidencial en las polémicas minas de oro en Chovdar. 

Un reporte del diario La Estrella reveló que Ilham Aliyev y su familia poseían una cuota de una mina de oro que amenazaba con tragarse la ciudad. Una empresa del Reino Unido era en realidad una fachada para la familia presidencial que se preparaba para añadir más dinero a su ya enorme riqueza, que se estima en miles de millones de dólares, a través de la operación minera. Las sociedades anónimas, que manejaban las dos hijas del mandatario, se encontraban en Panamá.

El uso del software ID permitió conocer que el presidente de Aerbaiyán tenía intereses ocultos en Panamá

Para el Dr. Rebolledo ejemplos como el mencionado anteriormente y el de Augusto Pinochet, quien tenía 150 Cuentas Bancarias en el Banco Riggs de EE UU y se descubrieron; o la repatriación a Perú del dinero de Vladimiro Montesinos que se encontraba en cuentas ocultas en Suiza, comprueban que con asistencia legal mutua, cooperación internacional y voluntad institucional la estructura de blanqueadores y corruptos no podrá sostenerse.

“Todo análisis e investigación en este tipo de delitos lleva tiempo. La experiencia da como resultados que en lugar de desaparecer las huellas, cómplices y vinculados, ocurre lo contrario; aparecen más pruebas e involucrados”, concluye.

ALD

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