Cómo la información del blanqueo podrá ser utilizada para investigaciones judiciales. Así lo decidió la Cámara Federal en lo Penal Económico, que permitió el uso de esos datos secretos que están en manos de la AFIP cuando se investigue el delito de lavado de dinero.
La decisión de la Cámara significó un revés para el empresario Juan José Levy, que hizo negocios millonarios a través del fideicomiso entre la Argentina y Venezuela. Pero el fallo puede convertirse además en un precedente a la hora de investigar otros casos de corrupción que protagonizan distintos empresarios en causas como los cuadernos de las coimas.ADEMÁS
Empresario mediano, desde que ingresó en el fideicomiso binacional fomentado por el kirchnerismo y el chavismo, Levy multiplicó sus activos en cuatro años y llegó a blanquear $1400 millones,
El empresario gozaba de una falta de mérito ante el posible delito de soborno transnacional, pero el fiscal Pablo Turano pidió darle un nuevo impulso al caso después de recibir información de la AFIP sobre los activos que había blanqueado.
Los fondos estaban, en su mayoría, a nombre de sociedades en paraísos fiscales como Panamá y las Islas Vírgenes Británicas, que encapsulaban cuentas bancarias y propiedades en el exterior.
Desde la defensa de Levy, en cambio, entendieron que la información que ingresó en el sinceramiento fiscal de la AFIP era secreta y que, justamente por aceptar ingresar en ese régimen, el empresario quedaba exento de ser acusado por cualquier delito previo.
Los camaristas Roberto Hornos y Carolina Robiglio interpretaron, sin embargo, que los imputados quedan exceptuados de los beneficios del blanqueo cuando están acusados por lavado. La medida ya fue apelada por la defensa de Levy.
Con la nuevas pruebas provistas por la AFIP, el fiscal Turano acusa ahora a Levy por lavado de dinero y soborno transnacional, ya que entiende que los funcionarios argentinos y venezolanos también incurrieron en delitos contra la administración pública de sus países al igual que el empresario. Envió, además, exhortos a Panamá, Islas Vírgenes Británicas y Hong Kong, entre otras jurisdicciones, para congelar los $1400 millones ante una eventual condena.
Levy acumuló negocios con Venezuela por unos US$550 millones a través de empresas que se dedicaban a venderle al gobierno chavista desde detergente hasta televisores, mediante el fideicomiso binacional. Durante esos años, el empresario forjó relaciones con José María Olazagasti, mano derecha de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación y el hombre detrás de la «diplomacia paralela» con Hugo Chávez y Nicolás Maduro .
La Justicia detectó distintos indicios de corrupción en esos negocios. Levy, por caso, había firmado contratos con sobreprecios de hasta el 300% con el chavismo para venderle productos que no fabricaba. Laboratorios Esme, por ejemplo, vendía suavizante para la ropa en la Argentina por US$2,07 por unidad, pero les cobraba US$8,30 a los venezolanos.
Mientras Levy tejía su relación con Olazagasti, el empresario se mudó a un country exclusivo, compró autos de lujo y propiedades en Miami, montó una nueva planta y hasta invirtió en Radio El Mundo, hoy cerrada. Los $1400 millones de Levy son la fortuna blanqueada ante la AFIP más alta que se hace pública de un empresario sospechado de corrupción.
ALD/LaNacion