El BCV coloca a los bancos no al borde del abismo sino más allá del abismo. Ahora el BCV no acepta inyectarle liquidez a la banca ni siquiera porque los bancos soporten las operaciones con papeles del propio Estado, con papeles de la República y del BCV. ¿Y por qué? Esto es lo que un banquero ha llamado la incongruencia económica y política del BCV.
En estos momentos la banca venezolana se encuentra al borde del abismo. O más allá, como admite un banquero. La restricción de liquidez por parte del Banco Central la ha llevado a extremos. Ya se sabe. Es la consecuencia de la política perversa del encaje. Un encaje del 70% que limita las operaciones.
Hay bancos fuera de cámara de compensación. Hay bancos con serios problemas de operatividad. Los banqueros sacan cuentas y señalan que el encaje del 70% termina siendo en números absolutos del 89%. O lo que es lo mismo: solo el 11% de los depósitos de la banca es lo que está en operación. Como consecuencia, los bancos que poseen papeles del Estado acudían al BCV y solicitaban inyección de liquidez para cubrir la cámara de compensación. El BCV giraba fondos teniendo como soporte esos papeles.
Pero acaba de ocurrir lo impensable: el BCV acaba de negarle a los bancos tal posibilidad. El BCV cerró esa puerta. Ya no hay auxilio por parte del BCV. Para el BCV, los papeles de la República y del propio Instituto Emisor no valen nada. El BCV venía aceptando los papeles. Hasta el jueves pasado. Hasta hace 8 días. Los bancos acudían al BCV y podían paliar la situación. Ahora no. ¿Y cuál es el argumento del BCV? ¿Qué es lo que dice el Instituto que preside Calixto Ortega Sánchez?
Se oye y no se cree. El argumento del BCV son las sanciones de los Estados Unidos. Es decir, el BCV sigue la línea de las sanciones, y dice que los papeles no son transables. No se pueden transar. Por las sanciones. Dice el BCV que así lo decidió el gobierno de los Estados Unidos.
La verdad es que toda la banca se encuentra en la misma situación. La decisión ha dejado fuera de cámara de compensación a buena parte de la banca. El BCV ha instruido que no puede girar recursos porque esos papeles no tienen valor, lo cual implica la aceptación directa de lo dicho por los Estados Unidos.
Los banqueros han soltado el grito. La situación los coloca de manera técnica al borde de la intervención, algo que, sin embargo, no hará el régimen, pues le interesa que la banca siga operando para que cumpla el rol de agente de pago.
Los banqueros no dan crédito a la decisión del BCV. Para algunos, es una medida que forma parte del plan de destrucción. Para otros, que responde a la dinámica del fracaso. Que es desconocimiento del proceso y el circuito financiero. De hecho, si se afecta a la banca se afecta a toda la economía. De manera que el régimen conspira contra sí mismo. De hecho, está trancando el sistema de pago. Y el sistema de pago es lo que le importa al régimen.
Ahora, afirman, esta medida incide en el sistema de pago. Es una estrategia equivocada del BCV. Los bancos ya no sobreviven, dice un banquero. Es como el paciente que se mantiene con vida artificial.
ALD/Konzapata