La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha acusado a la Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (el FBI) de perpetrar actos de corrupción durante la investigación sobre la presunta interferencia rusa en las elecciones estadounidenses destinados a dañar al presidente Donald Trump.
«Ya sabemos que en el FBI tuvo lugar una escandalosa cantidad de corrupción. Filtraron información. Mintieron. Trabajaron específicamente para tratar de derribar al presidente, para tratar de perjudicar al presidente», aseveró Sanders en entrevista con NBC News.
Poco después de que el fiscal especial Robert Mueller concluyera su investigación en torno a las presidenciales de 2016, Trump solicitó una contrainvestigación, tachando la del fiscal de «ilegal», «torcida» e «intento de golpe de Estado».
En abril, el fiscal general de EE.UU., William Barr, afirmó creer que la Inteligencia de EE.UU. había realizado actividades de espionaje a la campaña política de Trump en esos comicios, y a principios de este mes formó un equipo para investigar si las acciones del FBI estuvieron adecuadamente fundamentadas.
«Una vez más, ya sabemos acerca de algunos actos indebidos», indicó Sanders. «El presidente no se equivoca en eso. Pero quiere saber todo lo que sucedió, qué tan lejos y qué tan amplio fue», agregó.
El mandatario de EE.UU. en repetidas ocasiones ha reiterado que «no hubo colusión con Rusia» durante la campaña del 2016 y ha sugerido que el Departamento de Justicia de EE.UU. se centrara en la «corrupción de los demócratas».
Por su parte, Rusia tachó de absurdas las acusaciones de EE.UU. sobre una supuesta injerencia en sus elecciones en 2016 y aseveró que no han sido presentadas las pruebas correspondientes.
ALD/RT
