El Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que el caso de Emilio Lozoya, ex director de Pemex y de Alonso Ancira, presidente de Altos Hornos de México (AHMSA) sea una persecución política.
En la conferencia de prensa, dijo que este hecho no es el “Quinazo” de su administración, ya que las órdenes de aprehensión son resultado de una denuncia que se registró desde el sexenio pasado.
“No es un asunto personal ni una persecución política, es más ni conozco al ex director de Pemex ni al empresario”, aseguró.
El ejecutivo federal afirmó que su gobierno no detendrá investigaciones en curso o procesos iniciados y reiteró que no tapará ni protegerá a ninguna persona que sea investigada.
“La instrucción del Ejecutivo es no tapar nada, no actuar dando protección o impunidad a nadie, los asuntos en curso me informa Santiago Nieto titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, y la instrucción es presentar toda la información de inmediato a la Fiscalía General de la República”, dijo.
Agregó: “No voy yo a parar, a detener ningún proceso, se termina la corrupción e impunidad”.
Sostuvo que será la FGR quien determine si la investigación se abre hacia otros exfuncionarios de la pasada administración por la compra irregular a sobreprecio de una planta de fertilizantes.
ALD/Contrareplica