Otras tres personas extraditadas de Perú se declararon culpables de extorsión a través de una red de centros de atención al cliente que amenazaban a víctimas hispanas en Estados Unidos, en su mayoría de la tercera edad, para que concretaran acuerdos de pago por deudas que no existían.
Jesús Gerardo Gutiérrez Rojas, de 37 años; María de Guadalupe Alexandra Podesta Bengoa, de 38, y Virgilio Ignacio Polo Dávila, de 43, fueron extraditados en abril pasado y admitieron su responsabilidad la semana pasada ante el juez Roy K. Altman en un tribunal de Fort Lauderdale, en el sur de Florida.
Como parte de su declaración de culpabilidad, Gutiérrez admitió que supervisó varios centros de llamadas en Perú mediante los cuales falsamente dijo a víctimas en todo Estados Unidos que habían incurrido en deudas y que sufrirían varias consecuencias por no pagarlas, informaron el Departamento de Justicia de EEUU y el Servicio de Inspección Postal.
Podesta y Polo a su vez admitieron que manejaron y supervisaron dos de estos centros de llamadas que usaron la extorsión para obtener dinero de las víctimas en EEUU, agregaron esas agencias gubernamentales. Esos dos acusados revelaron que mediante los centros de llamadas por internet desde Perú contactaron a los consumidores en EEUU, “muchos de los cuales eran ancianos.
ALD/Elnuevoherald