Kenia necesita ponerse de acuerdo sobre dónde quiere ir y qué tipo de país quiere ser. Parece que estamos en una encrucijada; Entre lo viejo y lo nuevo.
La vieja Kenia es un rebaño de ovejas desunidas, corruptas y sin timón que pontifican a los líderes sobre la base de la tribu y «nuestra condición de hombre»; la mayoría de las veces un lobo con piel de oveja reza con las ovejas que sacrifican diariamente en tratos corruptos.
Al mismo tiempo, la nueva Kenia es una nación que busca líderes con escrúpulos, una visión y un desdén por la corrupción y la impunidad.
El liderazgo que Kenia tanto anhela es un liderazgo que puede acercar el futuro a nosotros y no a nosotros.Un liderazgo que no es un vacío debe hacer ruido por todas partes, sino un liderazgo que puede permitir que su trayectoria hable por sí misma.
Un liderazgo que entre los años electorales se centra en la entrega y está en el terreno con la gente.Pero tal como está hoy, estos dos caminos están dividiendo a esta nación. Dondequiera que mire, hay partidarios de campañas interminables, y los partidarios de un enfoque para ofrecer lo que la gente necesita y anhela con tanta urgencia.
Fracasando irremediablemente.Me desconcierta que después de 55 años de práctica de la democracia, todavía pensamos que todos los fines de semana, los servicios religiosos y los harambees son plataformas para campañas interminables, confusión y pontificación.VNo hay ningún tema sobre por qué estamos haciendo campaña.
No estamos en oposición, entonces ¿por qué estamos haciendo promesas de las cosas que deberíamos estar haciendo? ¿Tiene sentido que los miembros en ejercicio del parlamento, el senado, los gobernadores y los miembros del Ejecutivo nacional estén haciendo campaña?¿Qué? ¿Y por qué tiene que prometernos cuando ya tiene una gran oportunidad de hacer lo que prometió hacer hace dos años?
La retórica en los mítines de esta campaña está dirigida a aquellos que tienen ojos pero no pueden ver y oídos que no oyen. ¿Cómo es posible que te tomes tu tiempo para escuchar a un político que promete hacer mañana lo que él está fracasando desesperadamente hoy?¿Por qué los ungís como los elegidos de Dios para 2022 cuando claramente te están decepcionando hoy? ¿Qué milagro esperas que suceda en 2022?
Gobiernos del condado.Un tigre no cambia sus franjas, y conocemos a nuestros políticos lo suficiente como para entender que un político de cualquier otro nombre todavía olería tan podrido. De hecho, dos hermanos cambiaron sus nombres legalmente y hoy se encuentran en la cima de los gobiernos de los condados que están tan mal administrados que son un espectáculo para la nación.
De manera similar, estos líderes por los que estamos bailando hoy entregarán en 2022 lo que nos están alimentando ahora: aire caliente y cofres estatales vacíos.Cualquier líder que no vea 2019, 2020 y 2021 como años cruciales en el desarrollo de nuestra nación no es un líder. Cualquier líder que no se dé cuenta de que el mejor eslogan de la campaña para 2022 es «
Lo hice y lo haré de nuevo» es un guía ciego y nos guiará por el camino al infierno, mientras le cantamos himnos de alabanza.La lucha contra la corrupción, la unidad de nuestra nación y su desarrollo son puntos que todos los kenianos deberían estar de acuerdo. Es triste, por decir lo menos, que tengamos que luchar y discutir sobre ello.Que tenemos que ser arrastrados, pateando y gritando como mocosos insolentes, para darnos cuenta de que en estos tres debemos estar de acuerdo.Debemos estar de acuerdo en que poner fin a la corrupción es mucho más poderoso que harambees y oraciones inútiles sin arrepentimiento.
Debemos estar de acuerdo en que un Kenia unido es un lugar mejor para que nuestros hijos crezcan y el desarrollo se hace mejor que vagar por la nación intercambiando barbas contra los enemigos reales e imaginarios de sus ofertas de 2022.Los líderes sentados deben, todos los días de la semana, enfocarse en dejar un historial, mostrar su habilidad detrás del escritorio de la autoridad y su destreza en los pasillos del poder.
Deben hacer campaña con el trabajo realizado y no vaciar consignas y promesas.Es irritante ver a mis hermanos engañados, nuevamente, vendiendo la mentira de que, de alguna manera, los líderes sentados no necesitan un historial y todo lo que debe suceder es que el elegido debe liderar porque debe ser así.Esto no es 1900 y no es una tierra impulsada por supersticiones. No hay reyes ni príncipes.
Esta es una democracia donde la voz de la gente debe ser tomada como la voz de Dios. La nación de Kenia necesita despertarse de su sueño para ver un espectro en el horizonte. Una Kenia distópica es lo que nos espera si continuamos votando con nuestros sentimientos y no con nuestras cabezas.
El futuro es sombrío porque seguimos queriendo tener mítines llamativos en lugar de trabajo y desarrollo reales. Queremos lanzar puentes divertidos y zambullidas de ganado en lugar de construir puentes de unidad y prosperidad.Aprende de los mejores gobernadores que tenemos en esta nación, como Kivutha Kibwana.
Nunca está en modo de campaña, su trabajo habla por sí mismo.Si hubiera un tercer término, solo necesitaría su nombre como su propio eslogan.Los perdedores netos son las personas que asisten a mítines cuando sus caminos permanecen sin construir, sus escuelas sin escritorios y su futuro en ruinas.
Las personas que más deberían llorar son las que reciben dinero harambee cuando la economía está en mal estado porque los corruptos e ineptos están en harambees.Lloro por ti, mi amada Kenia, levántate, porque tu futuro está en una encrucijada. La vida y la muerte se ponen delante de ti. Elige la vida.
ALD/standardmedia
