En dos ataques casi simultáneos y orquestados, según el Gobierno, por un alto mando militar, murieron el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Seare Mekonnen; el presidente del estado de Amhara, Ambachew Mekonnen y dos asesores.
A tiros perpetrados por su propio guardaespaldas, murió el jefe del Estado Mayor del Ejército de Etiopía, general Seare Mekonnen, tras un intento fallido de golpe de Estado, en medio de la presión por la creciente violencia étnica en ese país africano.
Otros tres oficiales también fueron asesinados, reveló el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, quien dio cuenta de dos ataques casi simultáneos, uno en la golpeada región de Amhara, y otro en la capital Adís Abeba. Ambos fueron planeados, según él, por el jefe de seguridad de la región de Amhara, el general Asamnew Tsige, junto con un grupo de soldados.
Un primer tiroteo ocurrió cuando funcionarios federales se reunían en la noche del sábado 22 de junio con el presidente del Estado de Amhara, Ambachew Mekonnen, un aliado del primer ministro, para discutir cómo controlar el reclutamiento abierto de milicias étnicas por parte del propio Asamnew. Ambachew y su asesor fueron asesinados.
Minutos más tarde, reveló el primer ministro, el jefe del Ejército y el general retirado Gezai Abera, murieron en la residencia del alto mando militar en la capital, luego de que uno de los guardas de seguridad les disparara.
Varios ciudadanos informaron que no pudieron acceder a Internet a partir del sábado por la noche. Aunque el Gobierno no ha declarado si lo interrumpió, en el pasado, este país ha sufrido varios cortes de la red por razones de seguridad.
Etiopía, una nación de 100 millones de personas, está luchando por contener la violencia étnica generalizada que ha desplazado a alrededor de 2,4 millones de personas, según Naciones Unidas.
Un intento de golpe de Estado “anunciado”
Una semana antes de los atentados, el general Asamnew había aconsejado abiertamente a la gente de Amhara, uno de los grupos étnicos más grandes de Etiopía, a armarse, en un video difundido en Facebook, según Reuters.
Este oficial había sido indultado recientemente por el primer ministro de Etiopía después de haber sido encarcelado por algunos delitos.
Desde que llegó al poder el año pasado, Abiy ha intentado encabezar reformas políticas en la nación africana. Tres años de violencia política llevaron a la renuncia sin precedentes de su predecesor, Hailemariam Desalegn.
Abiy ha eliminado las prohibiciones de los partidos políticos y ha procesado a los funcionarios acusados de graves abusos contra los derechos humanos, pero su Gobierno está luchando contra la creciente violencia.
Entre sus reformas políticas y económicas que más han llamado la atención, está la aceptación por sorpresa de un acuerdo de paz con su país rival Eritrea en septiembre de 2018, así como la apertura de los principales sectores estatales a la inversión privada y la liberación de miles de presos, incluidas figuras de la oposición, algunos de los cuales habían sido sentenciados a muerte.
Sin embargo, estas mismas reformas, y un reparto de poder más equilibrado entre las nueve regiones autónomas del país, han supuesto también un aumento de las tensiones entre los diversos grupos étnicos, con fuertes espirales de violencia.
En junio de 2018, con apenas unos meses en el cargo, un fallido atentado con granadas contra Abiy causó una explosión mortal en un mitin masivo en apoyo de los grandes cambios en Etiopía. Nueve funcionarios policiales fueron arrestados por ese incidente.
También, en octubre, pasado, los soldados etíopes rebeldes protestaron por el pago, causando un incidente de seguridad en la capital.
Se espera que Etiopía celebre una elección parlamentaria nacional el próximo año.
ALD/ EFE, Reuters y AP