A medida que el ecosistema de terceros continúa creciendo, la diligencia debida de AML se ha vuelto más difícil. El desafío de identificar y examinar a los proveedores, consultores, agentes, afiliados y revendedores sería insuperable sin el uso de la tecnología.
Las herramientas de debida diligencia de investigación automatizadas implementan modelos de riesgo altamente flexibles y una segmentación inteligente de terceros para evaluar dinámicamente la información de terceros. Esto permite una visión más profunda, una mayor precisión y una información más completa.
Por ejemplo, en la diligencia debida de residencia y ciudadanía por inversión, la tecnología permite a los investigadores alcanzar un objetivo en constante movimiento, un factor cada vez más importante bajo un mayor escrutinio y regulaciones de estos programas.
La diligencia debida habilitada por AI puede llevar a cabo investigaciones continuas contra individuos y entidades, manteniéndose al día sobre las cosas que pueden cambiar su perfil de riesgo.
Después de que AI detecte cambios y desarrollos, los investigadores desempeñan un papel fundamental en la síntesis e interpretación de la información, informando a los clientes de manera oportuna.
La tecnología también puede ayudar a los investigadores a desarrollar una base de datos de regulaciones más clara y precisa. Los requisitos reglamentarios se encuentran dispersos en diferentes países y entidades gubernamentales y se compilan en una amplia variedad de fuentes.
AI puede identificar, racionalizar y actualizar los requisitos reglamentarios para garantizar que los investigadores estén evaluando sus hallazgos en comparación con las medidas más actuales y precisas.
A pesar de estos avances, la tecnología aún tiene más para la debida diligencia. Las innovaciones emergentes incluyen el desarrollo y la expansión de las capacidades de PNL.
El crecimiento de la información disponible públicamente y los medios sociales en conjunto con la PNL y los avances en el aprendizaje profundo también ayudarán a identificar mejor los temas que se investigarán y proporcionarán el contexto necesario, cuando nos enfrentamos a un conjunto más amplio de datos.
A medida que la IA adquiere la capacidad de aprender esencialmente sobre la marcha, los investigadores pueden interactuar con el contenido y el alcance, optimizando los resultados para un tema específico de diligencia debida.
Estas capacidades mejorarán drásticamente la eficiencia en el flujo de trabajo de los investigadores y brindarán una cobertura más completa de la información disponible, lo que finalmente resultará en una mejor evaluación de riesgos.
La tecnología ya ha transformado por completo el proceso de diligencia debida, lo que permite a los investigadores desplegar sus habilidades de una manera más significativa y al mismo tiempo aprovechar al máximo la precisión, la capacidad de auditoría y la eficiencia que ofrece la automatización.
La próxima generación de avances en IA, PNL y aprendizaje profundo están en marcha, permitiendo a los innovadores continuar reinventando la diligencia debida.
ALD/FCPA