En la actualidad existe infinidad de técnicas de lavado de dinero y frecuentemente se ha vinculado el uso del bitcoin y de las criptomonedas con esta práctica ilícita.
Autoridades gubernamentales, representantes de instituciones financieras y voceros de empresas argumentan que las criptomonedas, “sin fronteras, sin autoridad central, sin control ni censura y que permiten el anonimato, son un vehículo ideal para actividades delictivas, especialmente para el blanqueo de capitales”.
Sin embargo, estas opiniones no toman en consideración que no hay nada más anónimo que el dinero en efectivo. Tampoco que todas las leyes se han aplicado, hasta ahora, al dinero fiduciario, pero aun así, el lavado de dinero a través del efectivo sigue siendo el método preferido por los criminales. Así lo demostró la Europol en su informe Why is cash still king? o ¿Por qué el dinero en efectivo sigue siendo el rey?
Con el aumento de la demanda de las criptomonedas, ha incrementado también la popularidad de plataformas de intercambio, como los cajeros automáticos de criptoactivos. A la par de ello, los formuladores de políticas de todo el mundo han venido alertando sobre los riesgos del uso de criptomoneda en actividades ilícitas, pues consideran que la falta de regulación de la industria, le está abriendo las puertas a nuevas formas de lavado de dinero.
Pero tomando en cuenta que bitcoin no es el medio preferido por los delincuentes, porque no es el más eficiente para evadir la justicia ¿qué tan sólido es este reclamo?
Algunos organismos relativizan el uso de las criptomonedas para el lavado de dinero: el informe de la Agencia Nacional Contra el Crimen (NCA por sus siglas en inglés) británica, indica que el riesgo de lavado de dinero es relativamente bajo.
«La NCA ha evaluado el riesgo de que el uso de la moneda digital para el lavado de dinero siendo relativamente bajo. Aunque la NCA considera probable que las monedas digitales se utilicen para blanquear cantidades bajas a gran volumen, hay pocas pruebas de que se utilicen para lavar grandes cantidades de dinero”.
Si bien la realidad es que se están utilizando criptomonedas en el lavado de dinero, el informe detalla que la cantidad es baja y representa poco riesgo para el organismo de control criminal del Reino Unido.
Derechos humanos vs necesidad de ocultarse
En mayo pasado, la noticia de una banda que utilizó cajeros automáticos de bitcoin en España, para el lavado de dinero proveniente de la droga, encendió las alarmas de las autoridades. Advirtieron que «las reglas diseñadas no obligan a los que manejan los criptoactivos a identificar a sus clientes, sobre todo cuando se trata de los propietarios de los cajeros automáticos y de las plataformas de intercambio».
Ese razonamiento por parte de las autoridades se puede entender como una confusión entre privacidad y anonimato, entendiendo la primera como un derecho humano de todo individuo y el segundo como la necesidad de ocultarse, por lo cual generalmente es asociado con delincuencia, terrorismo o narcotráfico.
Con buenas prácticas, bitcoin puede proveer cierto nivel de privacidad para evitar que otras personas puedan aprovechar nuestra información financiera en nuestra contra. Sin embargo, Bitcoin en realidad es una red de pagos transparente y verificable.
El diseño actual de Bitcoin hace que sea complicado lograr el anonimato. Mientras que una transacción con dinero en efectivo no deja ningún registro en ningún sitio; nada que pueda ser analizado por terceros. Únicamente el emisor y el receptor conocen cuánto, cuándo, dónde, quién y en concepto de qué, se ha hecho la transacción.
En el caso de bitcoin, las transacciones se registran en un libro de contabilidad público, que guarda el historial de operaciones y que cualquier persona puede ver.
Esto quiere decir que las transacciones de criptomonedas se pueden verificar en tiempo real, y en la blockchain de Bitcoin están disponibles los datos de absolutamente todas las operaciones que se han realizado, desde la primera que se realizó en 2009, hasta la más reciente.
Además, los registros son imposibles de manipular, así que, una vez que una transacción se registra, no hay forma de borrarla jamás. Entonces, bitcoin es rastreable.
Criptomonedas: ¿puerta al lavado de dinero?
Volviendo a la noticia sobre la operación de blanqueo que utilizó cajeros automáticos de Bitcoin. La policía española anunció que detuvieron a ocho personas, las cuales supuestamente utilizaron nueve compañías para transferir más de 9 millones de euros (10 millones de dólares) a narcotraficantes en Colombia y otros países.
Según los funcionarios de la Guardia Civil, el grupo contrató dos cajeros automáticos de plataformas comerciales desprevenidas y los instaló en una oficina en Madrid que se disfrazó de centro de envío de remesas y de casa de cambio. Las personas vinculadas al grupo, se registraban en la oficina de la plataforma utilizando identidades falsas.
Depositaban dinero en efectivo en las máquinas y recibían un código QR o un código numérico con el que podían reclamar sus criptomonedas de las casas de cambio. Esos bitcoins podrían entonces ser enviados a los traficantes de drogas. Como parte de la redada, la policía confiscó los dos cajeros automáticos de bitcoin junto con cuatro carteras frías y 20 carteras en línea.
El informe señala que debido a la «facilidad de intercambio de efectivo por bitcoins, más elementos ilegales, principalmente en forma de carteles de la droga, están lavando su dinero a través de estas máquinas y se están saliendo con la suya, en gran parte debido a la facilidad de uso de identificaciones falsas».
Los datos aportados sobre la operación deja más dudas, pues se criminaliza el uso de los cajeros automáticos y se deja en segundo plano la constitución de empresas ficticias y el uso de identidades falsas.
Se desestima el hecho de que el lavado de dinero con bitcoin puede estar cargado de grandes riesgos porque las autoridades tienen formas de rastrear y conectar las direcciones y transacciones públicas de criptomonedas a las personas e identidades del mundo real, como seguramente lo hicieron para detener a los implicados.
Luego está el detalle de que los cajeros automáticos de bitcoin, tienen cámaras integradas que permiten identificar a las personas que hacen operaciones en ellos, lo cual facilita el rastreo de alguna actividad ilícita.
Lo que esto implica es que los encargados de hacer cumplir la ley pueden atrapar a los delincuentes si lo desean al solicitar estas cámaras.
El hecho ilegal que cobra preponderancia en esta operación de lavado de dinero, es el uso de identificaciones falsas y de empresas fantasmas para concretar la operación del lavado de dinero, no el uso de criptomonedas o de cajeros automáticos bitcoin.
La gota en el océano del blanqueo de capitales
Es cierto que el modus operandi de estos presuntos delincuentes, no aborda los esquemas tradicionales de lavado de dinero, que presuntamente cada año mueve unos 500 mil millones de dólares, solo en Estados Unidos.
Esa cifra contrasta con las del mercado de las criptomonedas que se calcula posee una capitalización de entre USD 170 mil millones y USD 250 mil millones, según CoinmarketCap.
Con cifras como esta, es muy claro que, incluso si los cajeros automáticos de bitcoin se utilizan para el lavado de dinero, la realidad es que probablemente los montos de los movimientos ilícitos representen una gota en el océano.
¿Qué hay detrás de las constantes afirmaciones, en todos los ámbitos, de que el bitcoin facilita el lavado de dinero? Está claro que la mala publicidad puede hacer quebrar a un negocio.
Con anterioridad, CriptoNoticias ha expuesto la doble moral del sector bancario, que se muestra preocupado de que los criptoactivos sean un medio para lavar dinero, cuando este delito es mayormente cometido a través de las entidades bancarias tradicionales. Entonces queda claro que cuando se trata de finanzas, son muchos los intereses ocultos.
Si revisamos el concepto de mito: historia imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y les da más valor del que tienen en realidad. Podemos decir que la asociación del bitcoin y de los cajeros automáticos con el lavado de dinero, es un mito y no una realidad.
ALD/Criptonoticias