Sin corbata ni saco; solo con una camisa clara mangas largas, informal, muy abierto, atento a los detalles; y de buen humor.
Así se mostró Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante un conversatorio con estudiantes y docentes en el colegio Vicente Rocafuerte, en Guayaquil.
El contraste fue radical, tan solo una hora antes estuvo reunido con empresarios, ministros de Gobierno y otros directivos del BID en la firma de contratos para créditos por $ 927 millones para el sector público y privado, con la seriedad que demandaba el acto, con traje y corbata azul marino, y con solemnidad abordó temas económicos, de desarrollo social e inversiones.
Pero para Moreno estaba claro que los estudiantes y los docentes, con edades de entre 20 hasta pasados los 50 años, esperaban otra faceta de él.
Eran parte del proyecto de Educación Básica de Jóvenes y Adultos (EBJA), campaña Todos ABC, impulsado por el Ministerio de Educación desde el 2017 y al que el año pasado el BID aportó con $ 4 millones de los $ 70 millones que se invirtieron en ese plan que en total lleva 254.000 jóvenes y adultos capacitados.
El Universo