Según un comunicado emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, las cuatro entidades son el Hotel Palacio Cueto en La Habana (capital); el complejo turístico Cayo Guillermo Resort Kempinski, en los cayos Jardines del Rey; la Editorial Capitán San Luis, del Departamento de Seguridad del Estado, y Casa Editorial Verde Olivo, del Ministerio de las Fuerzas Armadas.
Con esta medida, añade la Cartera mencionada, Washington busca garantizar que fondos estadounidenses “no apoyen directamente el aparato de seguridad estatal de Cuba”, al que acusa de “violar los derechos humanos del pueblo cubano” y de “apoyar” al Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La entrada en vigor de la nueva medida coercitiva norteamericana contra Cuba ha coincidido con la conmemoración del 66.º aniversario del asalto al Cuartel Moncada, que representa el punto de partida de la Revolución Cubana.
Se trata de la cuarta actualización de la lista desde que se creó en noviembre de 2017. De esta manera, el número de las entidades y subentidades cubanas que son vetadas para operar con estadounidenses llega a 200.
La gran mayoría de las aludidas empresas está vinculada a la industria turística, pero también a actividades de propaganda, logística y tecnología militar.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, declaró que el Gobierno de Estados Unidos “se ensaña” con la Isla con sus políticas brutales.
Desde 1960, Estados Unidos mantiene un férreo bloqueo contra Cuba y ha impuesto diversas sanciones a esta nación caribeña, pero en 2015 el expresidente estadounidense Barack Obama inició un proceso de distensión que se ha visto frenado desde la llegada del actual presidente, Donald Trump, a la Casa Blanca en 2017.
En el marco de sus esfuerzos para aumentar las presiones hacia La Habana, Washington activó en mayo el Título III de la ley Helms-Burton, que autoriza a los cubanos exiliados en EE.UU. y a las empresas de ese país a demandar a quienes se beneficiaron de las nacionalizaciones hechas tras la victoria de la Revolución cubana en 1959. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha denunciado el “bloqueo agresivo” y el “plan genocida” de Estados Unidos contra la isla, que a su juicio, afectan a “la calidad de vida de la población, su progreso y hasta sus esperanzas”.
CNN