La SEC ha hecho una petición de adquisición de equipo para lo que parece ser una sala de monitoreo de criptomonedas entre ellas Bitcoin y Ethereum.
En lo que parece un cambio radical de actitud, la Comisión de Valores e Intercambios de los Estados Unidos (SEC) ha hecho saber que planea ejecutar a través de contratistas la instalación de nodos de distintas criptomonedas, entre ellas Bitcoin y Ethereum.
La información se dio a conocer recientemente la Oficina de Oportunidades de Negocio Federal (FBO). En el mismo indican que es de gran interés para la SEC desplegar nodos de criptomoneda para Bitcoin y Ethereum, pero además agregan que están interesados en «la mayor cantidad posible de las siguientes blockchains: Bitcoin Cash, Stellar, Zcash, EOS, NEO y XRP Ledger».
En el boletín no explican las razones para la compra, pero ciertamente genera una gran curiosidad la misma, especialmente cuando afirman que tales equipos servirán «para apoyar sus esfuerzos de controlar el riesgo, mejorar el cumplimiento e informar la política de la Comisión con respecto a los activos digitales».
El fin de tales nodos debe ser permitirle a la SEC acceso directo a al información de la blockchain en cuestión. En el boletín indican que «la suscripción debe obtener todos los datos de blockchain de los nodos alojados, en lugar de proporcionar estos datos como una fuente secundaria (por ejemplo, a través de exploradores de blockchain)».
Esta situación se presta precisamente para que la SEC pueda desplegar un servicio de rastreo y análisis de transacciones, con el fin de monitorear las mismas. Todo ello con la finalidad de reconocer si se cumplen las exigencias regulatorias de la SEC.
Objetivo: monitorear de cerca las blockchains
Todo este tipo de exigencias de la SEC va en un solo sentido: monitorear lo más cerca posible la actividad de las criptomoneda mencionadas. Como bien sabemos la información de las blockchain como Bitcoin es accesible públicamente. Cualquier persona con un nodo puede tener una copia entera de cada transacción de principio hasta la actualidad del Bitcoin. Sin embargo, nuestros datos están protegidos por la criptografía fuerte y el pseudoanonimatodel Bitcoin. La misma situación se repite en prácticamente el resto de criptomonedas.
Pero un administrador de un nodo puede bajo ciertas circunstancia muy especifica rastrear transacciones hasta una determinada persona o empresa. Es precisamente eso a lo que apunta la SEC con esta estrategia. Con las copias de la información de los nodos y con una interfaz para acceder a ellos, no sería difícil que la SEC pueda analizar datos y encontrar patrones. De allí la SEC puede saber si un individuo está o no cumpliendo con sus regulaciones.
Ciertamente esta situación es difícil de lograr para individuos personales que cuiden de su privacidad de forma correcta. Pero no así para las grandes empresas, grandes capitales o personas que hagan caso omiso a ciertas practicas para mantener su seguridad y privacidad. Allí es donde la SEC apunta su estrategia. Y es claro el porque, la SEC quiere que todos paguen si están haciendo algo que no deben. Especialmente si algunos quieren aprovecharse del área gris regulatoria que existe.
De hecho entre las exigencias de la SEC están la capacidad de acceder a la información de forma diaria. Además el proveedor de los servicios debe estar en capacidad de agregar nuevas criptomonedas una vez reciba la solicitud y dado un plazo de tres meses. Esto significa que quieren acceso a la información de forma activa.
El sistema tal como lo explican da para mucho, pero no hay duda de que puede ser algo muy positivo para nuevos proyectos. Por ejemplo la emisión de security y equity tokens de nuevos proyectos. Con una infraestructura de este tipo, la SEC puede automatizar el control y el seguimiento de esos nuevos proyectos. Todo ello con el fin de aprobarlos y ver en tiempo real que se respetan las regulaciones. Una situación que impacta positivamente en la percepción de los inversionistas al saber que están en un área segura para su dinero.