La policía de San Francisco anunció que el tiroteo ocurrido la semana pasada en Gilroy (California) está siendo investigado como un acto de terrorismo doméstico.
El FBI tomó la decisión después de descubrir que Santino William Legan, el joven blanco de 19 años que mató a tres personas, había explorado ideologías violentas y tenía una “lista de objetivos” que incluía instituciones religiosas, edificios federales y organizaciones políticas.
Por su parte, el gobernador de Ohio, Mike Dewine, propuso durante la jornada adoptar una ley que permitiría a las autoridades quitarle un arma a un individuo considerado peligroso,
La tarde del 28 de julio, William Legan disparó 39 veces en el Festival del Ajo de Gilroy, acabando con la vida de tres individuos -dos de ellos menores de edad- e hiriendo a una quincena de personas. El joven se suicidó después de intercambiar disparos con los agentes de seguridad, según informó Scott Smithee, jefe de policía de Gilroy. Junto a su cuerpo, encontraron varias revistas especializadas en armas de alta potencia Los investigadores aún no han logrado determinar cuál de las ideologías violentas que había explorado el pistolero fue la que lo motivó a cometer el suceso.
“A lo largo de nuestra investigación hemos descubierto evidencia de que el pistolero estaba explorando ideologías violentas y competitivas entre ellas”, sostuvo este martes en una rueda de prensa John F. Bennett, agente especial del FBI a cargo de las pesquisas en San Francisco. Los investigadores están revisando todavía la huella digital del joven para ver si estaba en contacto con alguien de alguna ideología en particular. El FBI también está indagando en si el autor de la matanza recibió ayuda para llevar a cabo su cometido. En la lista de quienes están siendo interrogados figuran los organizadores del festival, apuntó Bennett.
Limitar el acceso a las armas
En medio de las presiones de la calle por la seguidilla de tiroteos masivos que han azotado a EE UU en los últimos días, el gobernador republicano Mike Dewine, planteó algunas medidas para limitar el acceso a las armas en su Estado.
Dewine, ha recibido apoyo de la Asociación Nacional del Rifle, propuso adoptar una versión de la ley «bandera roja», la que permitiría a las autoridades a hacerse con las armas de fuego de personas consideradas peligrosas por algún tribunal e instó a la Asamblea General a que aprobaran una ley que exija la verificación de antecedentes para todas las ventas de armas en el Estado, con algunas excepciones, como los obsequios entre familiares.
Las autoridades no han logrado definir cuál fue la motivación de Connor Betts, el individuo blanco de 24 años que disparó a quemarropa en un bar de Dayton la madrugada del domingo, pero sí han descubierto que «estaba explorando ideologías violentas». El jefe de policía de Dayton, Richard Bieh, sostuvo que los materiales revisados hasta ahora revelan que el individuo tenía «un historial obsesivo con las ideas violentas» y que había expresado su deseo de «cometer un tiroteo masivo».
El País