El secretario de Energía, Rick Perry, declaró que EE.UU impondrá sanciones adicionales contra Rusia por su papel en la guerra de Ucrania en 2014.
Perry hizo estas declaraciones durante una visita a Varsovia, capital de Polonia, donde se ha reunido con representantes de la industria energética polaca para discutir la profundización de la cooperación polaco-estadounidense, en un nuevo escenario de tensión con Rusia.
Asimismo, Perry manifestó su interés de apoyar a Polonia a “reducir su dependencia del gas ruso” en una conferencia de prensa después de una reunión con representantes del sector energético polacos y ucranianos.
Polonia, Ucrania y Estados Unidos firmaron un acuerdo en la capital polaca que servirá para promover la entrada de gas licuado estadounidense en los mercados energéticos de Europa Central y Oriental.
“Apoyamos las aspiraciones de Polonia de reducir su dependencia del gas ruso y de convertirse en un centro de distribución de GLP para sus vecinos”, explicó Perry.
“A través de Polonia, el gas licuado puede ayudar a otro aliado, a Ucrania, a prevenir la amenaza que supone su dependencia del suministro de gas ruso, pero para que esto sea posible debemos construir una infraestructura entre Polonia y Ucrania “, añadió el secretario de Energía de Estados Unidos.
“Haremos todo lo posible para diversificar los suministros de gas que llegan a Ucrania, que por ahora depende completamente del carburante ruso“, dijo por su parte el responsable polaco para la infraestructura energética, Piotr Naimski.
El acuerdo también establece que Polonia y EEUU participarán en el proceso de reforma del sector energético ucraniano y colaborarán en la construcción de infraestructuras que permitan la distribución de gas licuado en la región.
Más de un tercio de las exportaciones de gas ruso a la Unión Europea atraviesan Ucrania, que tradicionalmente usa parte del gas bombeado por Rusia hacia los mercados europeos para sus propio uso, especialmente en sus provincias orientales.
En el año 2014, una guerra civil estalló en Ucrania, entre una fracción proeuropea y una prorrusa, armada desde Moscú. El conflicto derivó en la convocatoria de un referéndum armado por el gobierno de Vladimir Putin para anexionar la península de Crimea, episodio condenado por la comunidad internacional.
En marzo de este año, EEUU había anunciado sanciones coordinadas junto a Canadá contra funcionarios rusos involucrados en el ataque naval contra tres barcos ucranianos en el estrecho de Kerch, y contra seis compañías de defensa rusas, incluidas firmas navieras, dos individuos involucrados en la “farsa electoral” de la sección de Ucrania oriental controlada por Rusia y dos compañías rusas de energía y construcción que operan en Crimea.
Posteriormente, en el mes de agosto, Donald Trump, impuso nuevas sanciones a Moscú en relación con el envenenamiento en 2018 de un ex espía ruso y su hija.
Como consecuencia de las sanciones, quedan congelados los activos que esas entidades o sujetos tenían en EEUU y, además, los estadounidenses tienen prohibido hacer transacciones financieras con ellos.
Desde que Donald Trump asumió el gobierno, a principios del año 2017, su administración ha hecho importantes esfuerzos para detener la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que tiene previsto unir Rusia con Europa. El proyecto, sin embargo, cuenta entre sus principales patrocinadores a la potencia europea, Alemania.
ALD/EFE