El ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Jaushieh Joseph Wu, afirmó que diversos países que rompieron relaciones con el referido país para establecer acuerdos con China, podrían estar intentando reestablecer los lazos con su gobierno, por incumplimiento de las promesas del gigante asiático, entre los que podría encontrarse República Dominicana.
Durante una entrevista realizada por el medio CNA (Agencia Central de Noticias) de Taiwán y publicada el pasado 12 de septiembre, el diplomático, si bien no especificó que República Dominicana se encuentra en negociaciones, mencionó que tras establecer lazos con China, el país al que hacía referencia no se había beneficiado del pacto.
Para establecer relaciones con la República Dominicana, China prometió invertir 3 mil millones en proyectos que hasta el momento – en palabras del diplomático – no han comenzado.
Wu sostuvo que a raíz del incumplimiento, el presidente de dicha nación «ha lamentado el establecimiento de relaciones diplomáticas con China».
El canciller refirió que el país que estaría renegociando con Taiwán «está a punto de entrar en la temporada caliente de las elecciones». República Dominicana celebrará elecciones generales en mayo de 2020.
Agregó que, al acercarse la temporada electoral, el canciller que había gestionado aquel cambio diplomático esperaba presentarse como candidato a la Presidencia, considerando tal acontecimiento como un logro importante, sin embargo su tasa de popularidad fue únicamente de 0,8 %.
De hecho, esa medición coincide con la encuesta realizada por el Instituto Dominicano de Estudios Aplicados, Mercadeo y Encuesta de febrero de este año, que dio al presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y ministro de Relaciones Exteriores (canciller) Miguel Vargas Maldonado un 0.8 % de la intención del voto de cara a las elecciones del 2020. El número (0.8 %) del apoyo a Vargas Maldonado se repitió en otra encuesta hecha por la empresa cinco meses después.
Wu señaló que dicho país había expresado, por medio de diferentes canales y mensajeros, su deseo de restablecer relaciones con Taiwán; sin embargo, en palabras de Wu “consideramos que el daño causado en ese momento fue enorme”.
«Ahora, debido a que China no puede cumplir su promesa, es necesario mirar hacia atrás a Taiwán. Este no es nuestro estilo», sentenció.
El canciller Wu enfatizó que ése era un buen ejemplo para los países que se hacían ilusiones con China.
Otros casos
Sobre las promesas del gigante asiático, el canciller Wu destacó que existían numerosos ejemplos que permitían ver cómo China, mediante la promesa de propocionar infraestructuras e inversiones, tentaba a los países a romper relaciones diplomáticas con Taiwán y a establecer lazos con China. Sin embargo, con frecuencia estas promesas no se cumplieron.
Así, detalló cómo siguen con atención el estado de las relaciones entre otros países de la región.
El caso de Taiwán y las Islas Salomón
Las Islas Salomón es uno de los seis aliados diplomáticos de Taiwán en el Pacífico. En los últimos años China aumentó su poderío en esa región. Después de que en abril se formara un nuevo Gobierno en las Islas Salomón, el enfoque se ha centrado en los lazos diplomáticos entre Taiwán y este país oceánico. Recientemente el nuevo Gobierno salomonense llevó a cabo un análisis integral de la política exterior del país y una recolección de datos, estableciendo un grupo multipartidario que evaluara los pros y los contras de un cambio en las relaciones diplomáticas para decidir si se mantienen las relaciones diplomáticas con Taiwán.
Con el objetivo de quitar los aliados de Taiwán, Pekín utiliza frecuentemente artificios como promesas de infraestructuras y de inversiones llevando a dichos países a romper con Taiwán y a establecer relaciones con Pekín.
Frente a la posibilidad de que las Islas Salomón decidan un giro diplomático a causa de las promesas chinas de infraestructuras e inversiones, el Canciller Joseph Wu, en una entrevista con CNA señaló que no está claro el tipo de compromisos que China ha hecho a las Islas Salomón, sin embargo, teniendo en cuenta los últimos casos, China suele dejar incumplidas sus promesas de inversiones o aunque las cumplieron, hizo que estos países cargaran unas deudas tan altas que no podían soportar.
El caso de Santo Tomé y Príncipe
Asimismo, Wu proporcionó datos documentados y detalles de casos relevantes, entre ellos el de Santo Tomé y Príncipe, en África, que rompió relaciones diplomáticas con Taiwán a finales de 2016, así como la República Dominicana, en Centroamérica y Burkina Faso, en África, que cortaron sus lazos con Taiwán en 2018.
Wu indicó que para establecer relaciones con Santo Tomé y Príncipe, China se comprometió a construir un puerto de aguas profundas por valor de 600 millones de dólares estadounidenses, mientras que a Burkina Faso le garantizó la construcción de carreteras y vías de ferrocarril por valor de mil millones, pero hasta ahora no se han empezado estas obras.
El caso de Ecuador
Por otro lado, aunque China cumpla con sus compromisos de inversión o de infraestructuras, la calidad de las obras es preocupante. Por ejemplo, según Wu, China prometió construir una presa para Ecuador, sin embargo al finalizar las obras, aparecieron más de 7.000 grietas en la misma, por lo que no sólo la presa no pudo generar electricidad como se esperaba, sino que el sistema de generación de energía quedó destruido. Aun así, ese país tuvo que pagar la deuda que tenía acumulada con China. Todo esto fue una experiencia dolorosa para Ecuador.
El caso de Kenia
Asimismo, Wu señaló otros ejemplos como el de Kenia, donde China construyó en 2017 un puente que pronto colapsó, pero que aún así Kenia tiene que devolver el dinero a China.
A través de estos ejemplos Wu espera lograr que otros países comprendan la situación, para evitar que caigan en la trampa pensando que la cercanía a China puede ayudar a la economía y atraer inversiones. Para los países o los políticos que se hacen ilusiones con China, lo que deben conocer, es que las promesas de China pueden no cumplirse.
ALD/Acento