Las autoridades colombianas reconocen la presencia de los carteles mexicanos para mantener las transacciones de cocaína. Denuncian que tienen el control de algunas rutas del narcotráfico a México, donde tradicionalmente se mueven los embarques de estas sustancias ilícitas.
Los carteles mexicanos llegan a territorio en calidad de empresarios, buscan a las organizaciones que les pueda ofrecer el servicio requerido y les cancelan por el trabajo. Luego de la desmovilización de las Farc, que actuaban como ente mediador, las zonas son disputadas por los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otras bandas criminales y paramilitares.
Daniel Rico, profesor universitario y consultor internacional en la materia declara que los carteles mexicanos aprovecharon la oportunidad para establecerse en Colombia. «El ingreso promedio de los narcotraficantes colombianos se redujo a un tercio porque las principales organizaciones mexicanas comenzaron a comprar de manera directa acá. La ganancia, por ejemplo, por un kilo de cocaína pasó de US$20.000 a US$7.000», dijo el experto a BBC Mundo.
Rico explicó que en la década de 1980 “ habían estructuras como la de Pablo Escobar o la de los hermanos Rodríguez Orejuela que eran capaces de controlar desde el cultivo, la producción, la transformación de la hoja en cocaína, el traslado de la mercancía en lanchas o aviones y la distribución en las calles de Estados Unidos, pero eso cambió mucho».
El consultor internacional manifestó que en Colombia al finalizar los dos carteles, estas estructuras permanecieron para controlar algunos eslabones de la cadena y así los mexicanos tomaron el rol protagónico.
Agregó que los carteles mexicanos se benefician de los grupos criminales de Colombia, que necesitan del financiamiento otorgados por ellos, para controlar las disputas territoriales y así garantizarle la cocaína que requieran.
Rutas
Cabe recordar que el fallecido presidente Hugo Chávez expulsó de Venezuela a la Administración para el Control de Drogas (DEA) y Venezuela comenzó a ser una ruta más atractiva para el comercio internacional de drogas.
La expresidente de la extinta comisión nacional de Caracas contra el Uso Ilícito de las Drogas (Conacuid), Mildred Camero manifestó que existe una complicidad en el tráfico de drogas por parte de los organismos de seguridad del régimen para trasladar las drogas y depositarla en Guárico, Sucre y Barinas.
En una entrevista concedida a varios medios en agosto, Camero denunció que el estado Apure se ha convertido en un punto de convergencia de todos los grupos que operan en los Llanos Orientales de Colombia.
Camero manifestó que existen otros puntos preferidos para el paso de drogas hacia Venezuela como los estados en Zulia y Táchira, donde hay fuerte presencia de la banda criminal los Urabeños, conocida como clan Usuga.
Los traficantes preferían almacenar sus alijos en Apure y Zulia, para luego sacarlos del país por vía aérea. “Estados Unidos y algunos países centroamericanos instalaron el Comando Sur lo que ha obligado a los traficantes a mover sus drogas hacia oriente y trasladarlas a las islas del Caribe”, explicó Camero.
Según fuentes oficiales de Estados Unidos, en el año 2017 en Venezuela se contabilizaban cerca de dos vuelos por semana, ahora los envíos son diarios con picos de hasta cinco vuelos por día.
Camero, indicó que también las drogas podrían ser trasladadas al estado Nueva Esparta por transporte marítimo para ser llevadas a las islas del Caribe y su posterior traslado hasta Europa, donde el precio de la cocaína puede superar los 30.000 dólares por kilo. Además podrían ser trasladadas hacia las costas de los estados Sucre o Delta Amacuro en avionetas que despegan desde Apure e incluso desde estados centrales del país como Guárico y Cojedes.
Otra ruta partía hacia el Norte, rumbo al Caribe para después aterrizar en países centroamericanos como Honduras. Desde allí se transportan por tierra a México para ser llevada a Estados Unidos.
La abogada y exjuez indicó que el constante recorrido por Centroamérica por parte de las autoridades norteamericanas hizo posible la captura en Haití de los sobrinos de la pareja presidencial, Nicolás Maduro y Cilia Flores, Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas.
Ahora en Venezuela, varios acontecimientos contribuyeron al crimen organizado como el Plan Colombia de seguridad con Estados Unidos, ejerció mucha presión a los guerrilleros quienes se vieron obligados a mover sus operaciones a los estados fronterizos de Venezuela.
Se le suma el informe de la Administración para el Control de Drogas Americana (DEA) que salió a la luz en septiembre pasado, en el que se denuncia que el fallecido presidente Hugo Chávez reunió a los encargados de Inteligencia de Venezuela en 2005 y los mandó a “combatir a EEUU inundándolo de cocaína” formando así el Cartel de los Soles, según el diario español El Mundo.
Este diario explicó que uno de los asistentes a esa reunión fue Hugo Carvajal alias “El Pollo”, capturado en España atendiendo un pedido de extradición de Estados Unidos. Carvajal, aprovechó su paso de diez años como jefe de inteligencia militar venezolana para realizar actividades relacionadas con narcotráfico y crimen organizado. Hoy está libre, luego que la Audiencia Nacional de España decidió no extraditarlo a Estados Unidos, aunque la Fiscalía apeló la decisión.
La DEA se basa en varios testigos para la elaboración del informe en el que explica que además de Hugo Chávez, asistieron Hugo Carvajal, el general Henry de Jesús Rangel Silva, en aquel momento jefe la agencia de Inteligencia venezolana llamada Disip, Diosdado Cabello, quien fue gobernador del estado Miranda, y Tareck El Aissami, en su momento integrante de la Asamblea Nacional de Venezuela”, según información de un invitado a la reunión que en ese momento era un juez en la corte suprema de Venezuela, Eladio Aponte, quien huyó a los Estados Unidos y ahora ha sido testigo en casos de drogas, según allegados a las investigaciones.
El informe agregó que “Chávez les ordenó a coordinarse con la guerrilla colombiana de las Farc” y otros líderes del gobierno en colaboración con altos funcionarios militares y judiciales para proporcionar el paso de cocaína desde Colombia a Venezuela y luego hacia los Estados Unidos
Este convenio entre gobierno venezolano y las Farc, según el documento de la DEA, se discutió el dinero generado por tráfico de las drogas y el suministro de armas a la guerrilla, para luchar contra el gobierno colombiano. También se les dotó de uniformes y computadoras con dinero proveniente de los ingresos de PDVSA.
Esto lo confirma el ex fiscal Zair Mundaray ahora en el exilio en Colombia expresó en una entrevista que Venezuela sirvió como plataforma para la cocaína luego de romper relaciones con la DEA.
Los expedientes en las cortes federales de los Estados Unidos sobre ciudadanos ligados al régimen de Venezuela, acusados de operar en el negocio del narcotráfico se han incrementado así como también la lista de funcionarios del régimen de Venezuela sancionados, entre ellos Tareck El Aissami y su testaferro, Samark López.
Por otro lado, el informe anual del Departamento de Estado sobre estrategia para el control de narcóticos dice que Venezuela se ha convertido en el centro de distribución en América. Expertos han señalado que se ha establecido que más de 200 toneladas de cocaína pasan por el país sudamericano cada año, lo cual representa el 40% del total de tráfico de drogas.
Los oficiales corruptos de alto rango del Cartel de los Soles han sido señalados de facilitar el paso y hasta de traficar la droga escondida desde la frontera de Colombia hasta puertos del Mar Caribe en barcos cargueros que cursan aguas internacionales hacia Europa o Estados Unidos.
El exjefe de seguridad de Hugo Chávez, Leamsy Salazar rindió declaraciones ante la justicia estadounidense en las cuales señaló a Diosdado Cabello como el actual jefe del Cartel de los Soles.
Salazar, fue colocado en el Sistema de Protección a Testigos de EEUU, después de brindar cooperación con la agencia estadounidense sobre la posible participación de Cabello en el comercio internacional de drogas.
El pasado mes de mayo en una entrevista con el medio de comunicación The Hill, el almirante de la Armada Craig Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos manifestó que los traficantes de drogas de Venezuela están ayudando a financiar los remanentes de la guerrilla comunista de las Farc en Colombia. “Los datos y las estadísticas muestran que su número ha aumentado debido a lo que pueden ganar en términos de libertad de maniobra y la oportunidad económica que obtienen del tráfico ilícito y de la asociación con el régimen de Maduro”, dijo Faller. Y confirmó que el narcotráfico ilícito a través de Venezuela ha aumentado 40 por ciento.
Envían dinero a funcionarios chavistas para pagar envíos de droga
Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y otras agencias de Washington, Venezuela aprovechó de “comprar” alimentos en México para el programa Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y así recibir dinero en efectivo de los carteles mexicanos en calidad de pago a los funcionarios chavistas por los envíos de droga.
La compra de alimentos estaba centralizada por los colombianos Alex Saab y Álvaro Pulido , y la Secretaría de Economía de México ha calculado que ese negocio movió más de 850 millones de dólares entre enero de 2017 y agosto de 2018.
Nuevos elementos en la investigación, de acuerdo a un reportaje publicado por el periódico español ABC, sugieren que los envíos de alimentos se han aprovechado para remitir también dinero en efectivo vinculado al narcotráfico. Buques que partían del puerto mexicano de Veracruz hacían escala en Puerto Limón, en Costa Rica, en lugar de navegar directamente a La Guaira, en Venezuela.
Las estimaciones calculan movimientos de 240 toneladas de cocaína que cruzaron el año pasado de Colombia a Venezuela. Siendo estimado ese valor en 40.000 millones de dólares.
Otro de los testimonios de la investigación es el de un militar venezolano refugiado en Colombia, quien explica cómo en la frontera de ese país, sus superiores militares daban órdenes precisas para dejar pasar los cargamentos de cocaína. “Todo era coordinado por el jefe de la brigada y los que se oponían los cambiaban de destino automáticamente” señaló.
Los carteles mexicanos estarían financiando las operaciones de disidentes de las Farc ahora llamados por el grupo “Jaime Martínez” en el Cauca, según fuentes de la Policía y del Ejército de Colombia.
La participación de los carteles de México en Colombia no es nueva, aunque por diversas razones ha aumentado en los últimos años.
ALD