La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda detalló en un documento el mecanismo que fue utilizado por un sindicato, sin mencionar el nombre, para lavar dinero mediante diversas operaciones para beneficio del líder sindical.
De acuerdo con el documento al que tuvo acceso este medio, “uno de los sindicatos de trabajadores más importantes del país, y el más grande en su ramo” tenía registrado un gran número de cuentas bancarias a su nombre; sin embargo, eran dos, compuestas por los recursos de los trabajadores que representaba, las que se usaban para cubrir todo lo relacionado para su operatividad y en donde se identificaron operaciones por montos muy elevados, que no eran “acordes al perfil del sindicato”.
La UIF explica que el sindicato tiene dos cuentas que fueron utilizadas para extraer los recursos de dicha organización, mediante la expedición de cheques y transferencias hacia las cuentas de tres personas físicas en compañías nacionales y extranjeras con giros de distinta índole, que nada tenían que ver con la operatividad de un sindicato.
El documento expone que estas compañías recibían los recursos se dedicaban a la renta o venta de aviones ejecutivos, clínicas de belleza, hospitales en el extranjero, tiendas departamentales de lujo, galerías de arte, tiendas de libros, agentes inmobiliarios, entre otras.
“Ninguna operación resultaba ser acorde a la actividad del sindicato, no obstante, como referencia de algunas transferencias se encontraba el nombre de la persona que fungía como líder sindical”, se puede leer en el documento.
El Economista