Los ministerios de Interior y Sanidad anunciaron del fallecimiento de una persona y de 200 heridos en Bagdad, entre ellos 160 civiles y unos 40 efectivos de las fuerzas de seguridad, durante una serie de manifestaciones ocurridas en Irak contra la corrupción y el desempleo, y para pedir mejores servicios públicos.
Muchos de los heridos abandonaron los centros médicos tras recibir los primeros auxilios y casi medio centenar permanecen hospitalizados, después de que se produjesen «actos violentos» durante las protestas ocurridas en diferentes puntos del país.
El departamento de Interior llamó a los ciudadanos a «la calma y el autocontrol» y ratificó que continúan en marcha las tareas de protección de los manifestantes por parte de los aparatos de seguridad e insistió en que se «solidariza» con la libertad de expresión garantizada por la Constitución.
Según periodistas de la agencia fracesa de noticias ( AFP) presentes en el lugar, la policía disparó en varias ocasiones para dispersar a la multitud, y el sonido de las balas se escuchaba en todo el centro de la capital iraquí.
Asimismo, confirmó que las fuerzas de seguridad habían reforzado su presencia en los accesos y alrededores de la Zona Verde ante la convocatoria de manifestaciones, que en otras ocasiones ya derivaron en disturbios y en la irrupción de los manifestantes en esa zona vetada.
Por otra parte, en la provincia de Zi Qar, en el sur del país, hubo una movilización por los mismos motivos, en la cual «un manifestante murió y otros dos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en tanto 25 miembros de las fuerzas del orden también sufrieron heridas», según el director de Salud de Zi Qar, Abdel Husein al Jaberi.
En los últimos meses se han registrado otras protestas en Irak por los mismos motivos, a pesar de las promesas del Gobierno de Adel Abdelmahdi, formado el pasado octubre con perfil tecnócrata, de hacer frente a los acuciantes problemas económicos.
AFP