El ex ministro de Fomento venezolano Moisés Naím advirtió desde Guatemala que el populismo no es una ideología y que, contrario a lo que se piensa, no solo afecta «repúblicas bananeras», sino que también existe en Estados Unidos y en el Reino Unido.
En una ponencia en la que profundizó acerca de este mal que se basa en la «polarización social y en la postverdad» con el fin de «mantener el poder», Naim aseguró que además de ser promovido por líderes como Hugo Chávez, Rafael Correa y los Perón en Argentina también ha sido utilizado por el presidente estadounidense Donald Trump y aquellos que defienden la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Los países populistas, enfatizó, tienen en común «un líder carismático que se aprovecha de la situación que contribuye diariamente a dividir a la sociedad entre ‘ustedes y ellos'» y usualmente utilizan estrategias de «enemigos internos» con el fin de llevar a sus contrincantes a la cárcel.
Incluso uno de los lemas principales del presidente Trump en su momento fue «enciérrenla a ella», recordó el investigador venezolano en referencia a la ex candidata presidencial estadounidense Hillary Clinton.
Pero así como hay enemigos internos para Trump, también ha hecho uso de la figura del «enemigo externo» y por esa categoría han pasado «los chinos, los mexicanos, los centroamericanos», además de que «muy asociado a eso está la militarización de las soluciones, no como defensa nacional, sino como parte de la lucha política».
Naim subrayó el peligro que existe en el mundo en la actualidad ante esa polarización que se da por diferentes motivos, desde «cuestiones religiosas, ideológicas, de ricos y pobres, regionalismos, de ciudades y campo, el nacionalismo», pues «cada país es polarizado a su manera».
En esta época de la posverdad, Naim defendió la importancia de la libertad de prensa y del paradigma de la era de la información, de la desconfianza a las instituciones y del «descuido» de muchas personas al compartir cualquier tipo de información sin el mayor análisis.
Lamentó que la polarización haya provocado que Reino Unido, Israel y España, países con altos niveles económicos, libertad de prensa y desarrollo «no logren formar gobierno», debido a la «división de sus sociedades que han vuelo a los países ingobernables», a pesar de ser países «de muchos años de historia».
Ese mismo dilema ocurre en países que no son ricos, como «Tailandia, Kenia, Italia, Venezuela» e incuso en «Perú y Ecuador en este momento e incluso en cierta medida en Colombia» pues existe una «epidemia de polarización».
Esa atmósfera polarizada y populista se basa en buena medida por políticos como Trump, dijo Naim, quien «ha dicho al día de hoy más de 12.000 mentiras».
Y el problema es que «hay otros líderes mundiales que le siguen (al presidente estadounidense». Más de «50 presidentes o primeros ministros del mundo han utilizado el término ‘noticias falsas’ y lo han hecho para pasar leyes que limitan la libertad de expresión», lamentó.
Moisés Naim también abogó por el empoderamiento ciudadano, un derecho que «termina siendo muy costoso» y complicado, cuando «los populistas y autócratas se nutren de habitantes descuidados, desinformados y apáticos».
Finalmente, para concluir en su ponencia en el Encuentro Nacional de Empresarios 2019 de Guatemala, aseguró que para el país centroamericano es un momento «muy positivo», una oportunidad para «luchar contra la mala fama internacional», con el abordaje integral y en temas «de nación», como la lucha contra la desnutrición y el fortalecimiento al sector justicia.
«Sabemos la tragedia que ha vivido este país, de la guerra, las políticas duras, la miseria y la desnutrición, la cual es una vergüenza para Guatemala», que, sin embargo, «en el siglo 21 tiene solución», pues «países mucho menos institucionalizados han resuelto ese problema».
El requisito, tanto para combatir al populismo, la división y los problemas estructurales en Guatemala y en el mundo, afirmó Naim, es «la verdad», pero para ello «hay que saber quién la dice y quién miente».
ALD/EFE