El banco público turco Halkbank, cuyo uno de sus funcionarios había sido sentenciado en Nueva York en 2018 por eludir las sanciones de Estados Unidos contra Irán, fue acusado esta vez como institución, informó el martes el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Según indicó el ministerio en un comunicado, el banco turco está siendo procesado por fraude, lavado de dinero y obstrucción a las sanciones de Estados Unidos contra Irán.
De 2012 a 2016, Halkbank «conspiró para socavar las sanciones estadounidenses contra el gobierno iraní al permitir que Irán acceda a miles de millones de dólares de fondos, mientras engañaba al regulador estadounidense sobre estas operaciones», expresó el fiscal general adjunto John Demers, citado en la nota.
«Esta es una de las violaciones más graves del régimen de sanciones que hemos visto», agregó.
«Lo que estamos diciendo hoy es que Halkbank, una institución financiera de propiedad mayoritaria del gobierno turco, se ha involucrado deliberadamente en actividades engañosas para eludir las sanciones de Estados Unidos contra Irán», justificó Demers, quien acotó que esto se dio con la participación y protección de altos funcionarios iraníes y turcos».
Los cargos son los mismos que provocaron que un exsubdirector del banco Mehmet Hakan Atilla fuera sentenciado en Nueva York en enero de 2018, luego de una demanda que involucraba al presidente turco Recep Tayyip Erdogan y varios ministros turcos.
Nueve personas en total habían sido acusadas en Estados Unidos por este caso. Pero Atilla se encontró solo en el banco de acusados, implicado por el principal testigo de la acusación, un conocido empresario turco que aceptó cooperar con la justicia norteamericana.
La información recabada permitió saber que había un esquema complejo instaurado desde 2012 para eludir las sanciones de Estados Unidos a Teherán por su programa nuclear, el cual implicaba el tráfico ilícito de oro y entregas ficticias de provisiones entre Irán, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.
ALD/Yahoo