El especialista antilavado de dinero, Alonso Brito señaló que el sector asegurador debe actuar con cautela para prevenir el lavado de dinero proveniente de actividades del narcotráfico, la corrupción y el terrorismo.
Antilavadodedinero / RC
Las empresas aseguradoras deben conocer bien a sus clientes y establecer mecanismos de alerta ante señales de fraudes u operaciones ilícitas, para prevenir delitos de lavado de dinero como las anulaciones anticipadas de pólizas o intentos de pagos en efectivo, entre otras.
El abogado y conferencista internacional sobre temas relacionados con la delincuencia organizada afirmó para antilavadodedinero.com, que el lavado de dinero busca “limpiar” las ganancias ilícitas provenientes de actividades como el narcotráfico, la corrupción, robos, estafas, el secuestro, el tráfico de armas, la trata de blancas y tráfico de personas, así como el financiamiento al terrorismo internacional.
El especialista en Derecho Penal y facilitador en materia de Prevención y Control de Legitimación de Capitales, aseveró que la delincuencia organizada “mantiene la lavandería funcionado las 24 horas de día” y está “por delante de las aseguradoras”. En tal sentido destacó que “el sector debe actuar con mucha cautela, estableciendo mecanismos preventivos “de acuerdo a los estándares internacionales del Grupo de Acción Financiera (GAFI).
De igual forma, el abogado indicó que las aseguradoras deben implementar políticas de control interno y una cultura de riesgo, hacer actualización tecnológica, y apostar por la formación del personal. “Se ha notado un avance en el sector”, subrayó.
Peligros recientes
Asimismo dijo que los tres fraudes o engaños más frecuentes que enfrentan las empresas de seguros se presentan en las pólizas de salud, las de automóviles, las funerarias y de vida, que van desde siniestros fraudulentos hasta las anulaciones anticipadas.
Alonso Brito recordó que hay un “monitoreo total de las empresas de seguros sobre los clientes que han sido sancionados por los gobiernos de Estados Unidos, Europa y otros países por delitos de corrupción, narcotráfico y violaciones de derechos humanos».
Conozca al cliente
Dijo que la política de conocer al cliente representa la clave para la prevención del lavado de dinero dentro del sistema financiero mundial, “sin embargo, en el caso específico de las empresas de seguros, ese “cliente” posee diversidad de formas que pueden complicar la relación con la compañía, permitiendo la posibilidad de algunos riesgos que deben recibir oportuna y especial atención”.
Explicó que a diferencia de los bancos, en las empresas de seguros los clientes no siempre aparecen físicamente para abrir una cuenta, sino que existen figuras de intermediación ejercidas por productores exclusivos, corredores de seguros y las sociedades de corretajes, que actúan en representación de éstos, por lo que el conocimiento del cliente no suele ser tan rápido y directo.
“En una póliza de seguros –dijo- pueden ser considerados clientes las figuras de tomador, contratante, beneficiado, intermediarios que fungen como corredores y sociedades de corretajes de seguros, las clínicas afiliadas, los talleres y proveedores de repuestos, entre otros. Todo ello amplía el concepto de cliente y complica un poco la política para conocerlo.
Sin embrago –acotó Brito- es imprescindible tratar de mantener actualizados los expedientes de cada cliente asegurado para poder implementar adecuadas medidas que prevean el ingreso de capitales ilícitos dentro del sector, porque esa medida es parte fundamental dentro de las políticas que deben ser trazadas por la Unidad de Control y Prevención de Legitimación de Capitales de cada compañía. Esta es la base fundamental de la prevención: conocer al cliente”.
Recomendaciones
Alonso destacó que “se requiere de un monitoreo del comportamiento de la póliza (si el cliente cuenta con el perfil adecuado, si las transacciones que realiza el cliente son acordes al perfil que le creó la institución, etc), así como la actualización permanente de las bases de datos, contar con un software bien alimentado que permita la segmentación de los clientes de acuerdo a ramo, niveles de riesgo, póliza (cobertura, niveles de pago, actividad económica, primas, comisiones, formas de pago).
Asi como también, establecer relaciones con otras posibles adquisiciones anteriores del cliente en la institución, revisión de reclamos y niveles de siniestralidad e involucrar al equipo de ventas en el conocimiento de la importancia de la prevención, porque si bien la meta es hacer bastantes negocios, se gana más administrando correctamente los riesgos, especialmente frente a la legitimación de capitales.
Por supuesto, enfatizó el abogado consultor, que además existen las recomendaciones del GAFI, donde se destacan el cumplimiento de la debida diligencia mejorada ante el riesgo, concientizando a todo el personal de la organización, el registro de las personas políticamente expuestas (Peps) y su monitoreo, seguimiento de las transacciones de los clientes a través de mecanismos internos adecuados para ello, elaboración de reportes correspondientes en atención a la leyes y el desarrollo de programas contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, manteniendo la actualización del personal en cuanto a tipologías a nivel internacional, entre otras”. Concluyó Alonso Brito.