Fiscales de Río de Janeiro registraron propiedades de exempleados de Flavio Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y de familiares de la exesposa del mandatario, según dos fuentes, reactivando una investigación por presuntos sobornos.
Antilavadodedinero / Reuters
La actual pesquisa proviene de un caso anterior por pagos sospechosos a trabajadores cuando el senador Flavio Bolsonaro era legislador en Río de Janeiro.
Flavio Bolsonaro insiste en su inocencia, pero la investigación le ha salpicado tanto a él como al joven gobierno de su padre, que llegó al poder con la promesa de poner fin a décadas de sobornos en la política brasileña. Los investigadores registraron propiedades ligadas a Fabrício Queiroz, un exempleado de Flavio en la legislatura estatal sospechoso de colaborar en el pago de salarios fantasma.
A principios de año, la agencia gubernamental de vigilancia de transacciones financieras, el COAF, señaló «transacciones atípicas» por un importe de 1.2 millones de reales (unos 286 mil dólares) en 2016 y 2017 a la cuenta de Queiroz, unas sumas incompatibles con los ingresos declarados por el empleado.
Las sospechas apuntan a la utilización de un sistema denominado «rachadinha», en el cual los empleados devuelven a su empleador una parte del salario recibido.
El abogado de Queiroz dijo al diario Folha de S.Paulo que el exchófer y su familia recibieron la investigación «con tranquilidad y, al mismo tiempo, con sorpresa, pues es innecesaria».
Los agentes también allanaron domicilios vinculados a Ana Cristina Siqueira Valle, segunda exesposa de Bolsonaro (que no es la madre de Flávio) y de una decena de parientes de la mujer.