Más de 170 soldados nigerinos han sido asesinados en ataques perpetrados por grupos yihadistas desde el pasado mes de diciembre, lo que pone en duda la capacidad del Ejército de Níger para resistir a la «guerra asimétrica» que libra en el Sahel el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Por EFE/ALD1
El «modus operandi» se repite en los distintos ataques: decenas de terroristas armados con fusiles kalashnikov (AK-47) llegan en motos o vehículos ligeros a un cuartel, matan a todos sus ocupantes, saquean armas ligeras y municiones, se apoderan de sus vehículos militares y se retiran, aparentemente sanos y salvos.