El comité antitortura del Consejo de Europa, en un exhaustivo informe hecho público este martes en Estrasburgo, expresa su preocupación por los casos de maltrato a detenidos por parte de los Mossos d’Esquadra y por situaciones similares ocurridas en las cárceles catalanas, así como por ciertas deficiencias estructurales que no se han corregido y procedimientos que deben mejorarse.
Sin embargo, el informe –de 61 páginas, fruto de una visita de inspección realizada en septiembre del 2018- constata que la mayoría de personas entrevistadas declararon haber sido tratadas con corrección. Se destaca, además, “la excelente colaboración” de las autoridades españolas y catalanas para facilitar el trabajo del comité y el compromiso de aplicar las recomendaciones.
El informe critica la técnica del ‘bocadillo’
La visita se ocupó exclusivamente de detenciones ordinarias y de presos comunes. No se abordó en ningún momento ni se menciona en el informe la situación de los políticos del ‘procés’ que cumplen condena en la cárcel.
Uno de los aspectos que más inquietud suscitan en el informe es el uso de cintas de sujeción para inmovilizar a detenidos que se hallan en estado de agitación.
El documento menciona de modo particularmente crítico la llamada técnica del ‘bocadillo’, que consiste en atar a la persona entre dos colchones de plástico. También se recibieron denuncias de golpes con porras u otros objetos, bofetadas y otras agresiones, tanto por parte de policías como de funcionarios de prisiones.
El comité antitortura recomienda a las autoridades catalanas que insistan en el mensaje de que el maltrato a detenidos “es ilegal, no profesional, y será objeto de sanciones apropiadas”.
Mark Kelly denuncia las condiciones “totalmente inaceptables” del centro de detención de Les Corts y de otras comisarías en Catalunya
Según el irlandés Mark Kelly, vicepresidente del comité antitortura, que encabezó la delegación durante la visita, las sorpresas más negativas de la inspección tuvieron que ver con las instalaciones de detención de los Mossos d’Esquadra, en concreto la comisaría de Les Corts, en Barcelona.
Tanto en el informe como en una entrevista de Kelly con ‘La Vanguardia’ se puso énfasis en la falta de luz natural y de ventilación, el acceso inadecuado a agua potable, la ausencia de productos de higiene personal, falta de espacio para hacer ejercicio, etcétera.
“La sorpresa negativa para un ente de supervisión como nuestro comité es que eso fue, exactamente, lo que habíamos encontrado en nuestra visita anterior a Les Corts y a otras comisarías de los Mossos d’Esquadra”, dijo Kelly, que mencionó el argumento de las autoridades catalanas sobre la falta de presupuesto para realizar mejoras. Eso, para Kelly, no es excusa.
“Las condiciones en este momento en los centros de detención policiales, en especial en Les Corts, que es el más grande en la comunidad autónoma de Catalunya, son completamente inaceptables”, agregó el jefe de la delegación.
Entre las sorpresas positivas, Kelly mencionó el alivio del problema de la superpoblación carcelaria. Desde la última visita del comité, se ha pasado del 110% de ocupación de las cárceles al 80% del uso de su capacidad. “Eso es algo positivo de ver en el contexto europeo”, indicó.
Denuncias de malos tratos
El comité antitortura visitó cuatro cárceles catalanas
El comité antitortura visitó las cárceles de Brians 1, Mas d’Enric, Ponent y Wad-Ras. Son motivo de especial inquietud los departamentos especiales de régimen cerrado (DERT). Se recibieron denuncias de malos tratos a cargo de funcionarios, en especial en Brians 1.
En su respuesta al informe, las autoridades catalanas reiteraron su compromiso en actuar “con la máxima determinación” para la “erradicación” de los malos tratos. Algunas inspecciones internas no han confirmado la veracidad de las denuncias, si bien el comité, durante la visita, constató casos flagrantes habidos durante esos mismos días, como el de un hombre que, tras rechazar someterse a una prueba de alcoholemia, fue golpeado con el codo por un mosso y sufrió edema de cornea.
Comparando con España
A pesar de las críticas, el comité cree que la actitud de las autoridades catalanas es más “progresista”
Por parte de la Secretaría de Mesures Penals, Reinserció y Atenció a la Víctima (SMPRAV), existe la voluntad “de reducir a cero las inmovilizaciones mecánicas” de detenidos. Esta actitud fue valorada positivamente por el comité del Consejo de Europa. Según Kelly, en esta cuestión que tanto les preocupa “la actitud de las autoridades catalanas es más progresista que la que hemos encontrado en otras regiones del Reino de España”.
Respecto a la cárcel de Wad-Ras y otros centros de detención para mujeres, el comité recomendó tener más en cuenta necesidades especiales como el control previo, antes del ingreso en prisión, sobre la existencia de abusos sexuales.