Nicaragua regresa a la «lista gris» del GAFI con países con «estrategias deficientes» en la lucha contra el lavado de dinero y financiamiento de terrorismo. La decisión del grupo traerá consecuencias al sistema financiero nacional y la inversión, dicen analistas.
Antilavadodedinero / La Prensa
Después de cinco años de que Nicaragua celebrara su salida de la «lista gris», lo que mejoró la imagen del país en materia de combate del lavado de dinero y otras actividades ilícitas, esta semana el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) decidió regresar al país a su nefasto listado, donde compartirá categoría con países como Pakistán, Siria, Yemen, Zimbabue, entre otros.
«El GAFI continúa identificando jurisdicciones adicionales, de manera continua, que tienen deficiencias estratégicas en sus regímenes para contrarrestar el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y el financiamiento de la proliferación», señala el comunicado de la institución.
Nicaragua, que ya había salido de la «lista gris» en el 2015, hizo duros esfuerzos para mejorar los controles en materia de lucha contra el lavado de dinero y otras actividades ilícitas en años pasados. Pero además al país se le había reconocido su empeño por mejorar el marco jurídico en materia de prevención del financiamiento del terrorismo, lo que permitió que inclusive las calificadoras de riesgo mejoraran su percepción sobre la economía.
Sin embargo, estos esfuerzos parecen haberse echado por al borda. Ahora analistas temen que, tras las sanciones de Estados Unidos, el fuerte movimiento de capitales en los últimos meses pertenecientes a la familia Ortega Murillo y allegados a la dictadura, principalmente el proveniente de la cooperación de Venezuela y que se maneja al margen del escrutinio público, estén elevando las preocupaciones sobre Nicaragua.
La decisión del GAFI de colocar a Nicaragua en su «lista gris» llevará a la institución a ejercer mayor supervisión sobre el país porque considera que tiene estrategias deficientes en al lucha antilavado de activos y financiamiento al terrorismo.
Según los especialistas en el tema, tras las sanciones de Estados Unidos contra el gran capital del régimen orteguista, como Alba de Nicaragua (Albanisa), Distribuidora Nacional de Petróleo (DNP Petronic) y Banco Corporativo (Bancorp) -este último devolvió un botín de 2.5000 millones de dólares a la Cooperativa de Ahorro y Crédito Caja Rural Nacional (Caruna), vinculado al régimen- hay un flujo de efectivos atípico en el país que podrían entrar al Sistema Financiero, lo que provocó una alerta para el GAFI.
«Al no tener cuentas bancarias esta gente, que movían capitales enormes, probablemente estén detectando que hay mucho movimiento en efectivo e intento de reencauzar estos efectivos al Sistema Financiero sin una justificación clara, entonces está en riesgo el Sistema Financiero de un lavado de dinero. Probablemente motivado producto de los altos niveles de corrupción, de las sanciones que le han aplicado a miembros de la familia gobernante,a empresas como Bancorp, todo eso ha obligado a que se mueva mucho efectivo», consideró el analista político y exdiplomático, José Pallais.
«Asumo que la situación de crisis, de opacidad que hay en la información y el hecho de que se hayan dado estas situaciones, que han llevado al cierre de bancos, instituciones, que han tenido que sacar plata del Sistema Financiero y que hay más efectivo circulando, es parte del problema», sostuvo.
Pallais descartó que las sanciones de Estados Unidos hayan repercutido en al decisión del GAFI, puesto que es una institución independiente que trabaja bajo parámetros técnicos, aunque si pudo haber un «efecto indirecto».
Estados Unidos en sus sanciones ha destapado que varios de los negocios del orteguismo están vinculados a lavado de dinero e incluso mencionó que le Instituto Nicaragüense de Seguridad Social estaba inmerso en un esquema de este tipo.
«Tienen que haber analizado la situación real del país y tiene que haber detectado cuestiones que haya llevado a bajarlo de categoría, pero muy probablemente las sanciones al Bancorp, a DNP, Albanisa ha incidido que esta gente está moviendo mucho efectivo. No es porque los Estados Unidos lo diga que el GAFI te pone en al lista gris, ellos son bastante independiente», declaró Pallais.
El GAFI se estableció en 1989 con el objetivo de fijar estándares y promover la implementación efectiva de medias legales, regulatorias y operativas para combatir el lavado de activos, el financiamiento a terrorismo y el financiamiento de la Proliferación y otras amenazas a la integridad del Sistema Financiero internacional.