El Tesoro de Estados Unidos levantó sanciones a un ex general israelí que supuestamente suministró armas y municiones tanto al gobierno como a la oposición en el sur de Sudán.
Antilavadodedinero / Israelnoticias
Israel Ziv, un general de división retirado de las FDI y propietario del grupo consultor de seguridad Global CST, ha sido sometido a las sanciones de EE.UU. desde diciembre de 2018.
Ziv utilizó una empresa agrícola “como tapadera para la venta de armas por valor de aproximadamente 150 millones de dólares al gobierno, incluidos rifles, lanzagranadas y cohetes disparados al hombro”, dijo el Departamento del Tesoro en un comunicado en el que se anunciaban las sanciones.
La declaración decía que Ziv también “planeaba organizar ataques de mercenarios a los campos petrolíferos y a la infraestructura del sur de Sudán, en un esfuerzo por crear un problema que sólo su compañía y sus afiliados podrían resolver”.
En virtud de las sanciones, los Estados Unidos dijeron que incautarían los activos en los Estados Unidos y prohibirían cualquier transacción financiera con sede en los Estados Unidos.
La eliminación de Ziv y Global CST de la lista el miércoles no fue acompañada por una explicación.
En 2018, el gobierno de Sudán del Sur negó haber comprado armas a Ziv, diciendo que la decisión de EE.UU. de imponer sanciones contra él y otros dos se basaba en información falsa. Ziv también negó que su empresa haya comerciado alguna vez con el comercio ilegal de armas.
Un portavoz de la oficina del presidente en Juba dijo a la Radio local Tamazuj en 2018 que el sur de Sudán “nunca ha comprado armas y municiones al general israelí retirado porque [estaba] trabajando en el sector agrícola de aquí”.
Ziv rechazó categóricamente las acusaciones de EE.UU. en 2018, diciendo a la Radio del Ejército de Israel en una entrevista que el CST Global nunca se involucró en el tráfico ilegal de armas, y dijo que acogía con beneplácito una investigación sobre su empresa. Calificó los cargos en su contra de “ridículos, infundados y completamente divorciados de la realidad”, y dijo que muchas comunidades del sur del Sudán dependían de la iniciativa agrícola del CST.
“Decenas de miles de personas están empleadas a través de este proyecto y éste alimenta el mercado del sur del Sudán”, dijo. “Así que cualquiera que afirme que este proyecto es una tapadera debería venir a verlo”.
La administración de Trump fue “bienvenida a venir, para comprobar e investigar”. Les abriremos todo, dijo Ziv.
