Involucra a Theo Zwanziger, Horst Schmidt y Wolfgang Niersbach, miembros del comité organizador del mundial.
Antilavadodedinero / Infobae.com
El inicio de un juicio por corrupción en la Copa Mundial del 2006 fue postergado el lunes al no presentarse los tres dirigentes alemanes imputados en un juzgado de la frontera con Italia, cerca de un brote de coronavirus.
El juicio, el primero que se realiza en Suiza en el marco de una investigación de cinco años, está cerrado al público. Se reanudará el miércoles y se calcula que durará unas tres semanas.
Involucra a Theo Zwanziger, Horst Schmidt y Wolfgang Niersbach, miembros del comité organizador del mundial. Un cuarto imputado, el exsecretario general de la FIFA Urs Linsi, sí se presentó.
Todos niegan haber cometido irregularidad alguna en relación con un pago de 6,7 millones de euros (7,6 millones de dólares) hecho en el 2005 por la federación alemana de fútbol a la FIFA.
El presidente del comité organizador Franz Beckenbauer es un sospechoso también, pero los fiscales no lo imputaron en agosto del año pasado por razones médicas. Figura como testigo en el juicio a de sus antiguos colaboradores.
También será testigo el expresidente de la FIFA Joseph Blatter.
Los fiscales dicen que “los acusados dijeron falsamente en una reunión con la junta supervisora (del comité organizador del 2006) que el pago a la FIFA era una contribución” para la ceremonia inaugural.
Los fiscales creen que en realidad el pago era para cubrir un préstamo que Beckenbauer había tomado tres años antes de Robert Louis-Dreyfus, ex ejecutivo de Adidas y por entonces accionista de la agencia de márketing Infront. Louis-Dreyfus falleció en el 2009.
El dinero fue a parar a manos de Mohamed bin Hammam, de Qatar, un hombre fuerte en la FIFA que los fiscales dicen no pudieron interrogar. No está claro por qué el dinero llegó a él.
Los fiscales tienen hasta fines de julio para completar el caso, que de lo contrario prescribiría.