Poco después de la visita de Juan Carlos I a Kuwait, Larsen cobró cinco millones, según la investigación del fiscal suizo.
Antilavadodedinero / elpais.com
De los 65 millones que el Rey emérito donó presuntamente a Corinna Larsen, 39 fueron transferidos por esta a finales de 2016 y 2017 a una de sus cuentas personales abierta en el Fieldpoint Private Bank de EE UU, según señala la comisión rogatoria enviada por el fiscal suizo Yves Bertossa al juez Manuel García Castellón a la que ha tenido acceso EL PAÍS.
Parte del dinero, según se describe en el relato de los hechos, lo dedicó Larsen a la compra y reforma de dos apartamentos en la exclusiva estación de esquí suiza de Villars-sur-Ollon y a adquirir una mansión de 5 millones de libras (5.4 millones de euros) en el norte de Londres.
La comisión rogatoria del fiscal jefe del cantón de Ginebra fechada el pasado 16 de agosto describe los hallazgos de su investigación tras registrar los despachos del abogado Dante Canonica y del gestor de fondos Arturo Fasana, que administraban la fundación panameña Lucum cuyo primer beneficiario era Juan Carlos I. Esta fundación abrió una cuenta en la banca privada suiza Mirabaud a la que el 8 de agosto de 2008 llegaron 100 millones de dólares (64.8 millones de euros, al cambio de entonces) donados por la casa real de Arabia Saudí.
Bertossa investiga un presunto delito de “blanqueo agravado” de capitales y el supuesto pago de comisiones por la obra del AVE de Medina a la Meca construido por un consorcio de empresas españolas liderado por OHL. Según el fiscal, las adjudicatarias habían otorgado en su oferta una “rebaja del 30 por ciento». Bertossa vincula en su escrito esta obra con la llegada a la cuenta de Lucum de los 64.8 millones y la posterior transferencia de esa cantidad a una cuenta de Corinna Larsen en Bahamas.
Robin Rathmell, abogado de Larsen, afirma que el dinero recibido fue una donación, «un regalo no solicitado”, y niega el cobro de ninguna comisión. Esgrime que la cronología de los fondos recibidos “muestra claramente” que se recibieron antes de la adjudicación de la obra y en sus escritos de defensa sostiene que las comisiones las pagan las empresas adjudicatarias de una obra y no el país donde se ejecuta.
Fuentes judiciales señalan que la rogatoria centra su relato en el descubrimiento de la fundación Lucum del Rey emérito y en las transferencias desde la misma a una sociedad de Corinna Larsen llamada Siam Partner en concepto de préstamos. Esta sociedad habría sido constituida por Larsen, siempre según la cita textual del fiscal ginebrino, con el fin de obtener préstamos de Juan Carlos I con el objeto de comprar dos apartamentos en la estación de esquí de Villar-sur-Ollon.
El primer préstamo fue el 28 de mayo de 2009. La fundación Lucum transfirió 1.242.356 euros a una cuenta de Siam Partner en la banca Mirabaud, después de pasar por una cuenta puente que cita la comisión rogatoria. Y el 15 de octubre del mismo año Larsen recibió otros 324.000 euros de Lucum en su cuenta del HSBC en Mónaco. El 3 de noviembre, la cuenta de Larsen recibió otra transferencia de 150.000. Bertossa explica que estos pagos estaban relacionados con la reforma de los apartamentos en la nieve.
La rogatoria señala que interrogada Larsen sobre estos préstamos señaló que se presenta “como una persona que pone en contacto a gente que quiere instalar sociedades en el Medio Oriente” y que explicó que había reembolsado esos préstamos en 2010 a la cuenta del Rey emérito desde su cuenta personal en el banco Mirabaud porque ella había percibido una remuneración del Estado de Kuwait de unos 5 millones de dólares (4.6 millones de euros). Bertossa añade a continuación que esa transferencia fue pagada pocos días después de una visita de Juan Carlos I al emir de Kuwait.
En su relato cronológico, el fiscal suizo destaca que entre el 27 de octubre de 2011 y el 24-25 de enero de 2012, la cuenta de la fundación Lucum en Ginebra transfirió la suma total de 1.596.000 libras (1.732.587 euros) a la cuenta de la sociedad Riverhouse Partner, en favor de Larsen. Esta sociedad es una empresa inmobiliaria y, según la comisión rogatoria de Bertossa, Larsen explicó que el Rey emérito le había donado este importe para adquirir un apartamento en Eaton Square valorado en 5 millones de libras (5.426.121 euros)
El documento señala que en junio de 2012 la cuenta suiza de Juan Carlos I se cerró “por la nueva legislación fiscal suiza» y añade que el entonces jefe del Estado ”firmó una orden de transferir el saldo de la cuenta de Lucum a Corinna Larsen a nombre de la sociedad Solare Investors Corporation en el banco Gonet y Cie en Nassau (Bahamas). Entre las transferencias que recibió la cuenta de Lucum, el fiscal cita una de 1.895.250 dólares (1.7 millones de euros) de parte del sultán de Bahréin.
Bertossa explica que según los investigados en la causa ―Larsen, Canonica y Fasana― la transferencia de los 64.8 millones a Corinna constituyó «una donación irrevocable del antiguo Rey de España en favor de su amiga íntima”. Y añade que Larsen confirmó entonces que con el dinero se ha financiado la renovación del apartamento londinense de Eaton Square por un importe de 4 millones de libras (4.340.055 euros).
El fiscal suizo añade en su exposición de los hechos que Larsen compró en 2015 una mansión en el norte de Londres valorada en 6 millones de libras ( 6.4 millones de euros) gracias a un préstamo de la sociedad Solare Investors en favor del trust Honeybird Group Corporation. A finales de 2016 y 2017 Larsen transfirió, según la investigación de Bertossa, 42 millones de dólares (39.329.959 de euros) a su cuenta personal abierta en el banco norteamericano Fieldpoint Private Bank.
La rogatoria explica, también, como Larsen creó la sociedad Mountain Lion Inc., de la que era beneficiaria, con el propósito de recibir un terreno no construido en Marrakech (Marruecos) “de parte del rey de Marruecos”, por un valor de 18 millones de MAD (dírham marroquí) (1.712.865 euros).
Bertossa se refiere también a la Fundación Zagatka, señala a Álvaro de Orleans, primo lejano de Juan Carlos I, como beneficiario y destaca que con sus fondos se han pagado vuelos privados de este último por un importe de tres millones de euros. Sobre el origen de estos fondos señala que Orleans afirma que proceden de su patrimonio y de la herencia de su padre. Añade que desde la cuenta suiza de esta fundación se trasfirieron 150.000 euros el 6 de julio de 2010 a la cuenta de Larsen en el HSBC de Mónaco.
La comisión rogatoria de Bertossa describe en uno de sus apartados como se abrió y recibió la cuenta de la fundación Lucum cuyo primer beneficiario era Juan Carlos I. El documento señala que el abogado Dante Canonica y el gestor de fondos ginebrino Arturo Fasana “fueron contactados por Juan Carlos I para crear una estructura en la que recibir una donación”. Y asegura que Fasana se entrevistó con el embajador saudí en Washington, quien le comunicó que la suma recibida procedía del rey de Arabia Saudí y que se trataba “de una simple donación gratuita”. En 2008 el monarca saudí era Abdalá bin Abdulaziz, fallecido en 2015.
El rey Felipe VI ha anunciado su renuncia a recibir ninguna herencia de su padre al tener conocimiento de que figuraba como beneficiario de la fundación Lucum, en segundo lugar, y de la fundación Zagatka, en cuarto lugar.