Droga y virus: el precio de la cocaína aumentó un 200%

precio de la cocaína

Con la marihuana el escenario es similar. Adictos de sectores bajos y medios son los más afectados. Se incluye el aumento en la compra de bebidas alcohólicas, como cerveza y vino.

Antilavadodedinero / diariopopular.com.ar

La pandemia de coronavirus y sus derivaciones en medidas extremas de aislamiento social para tratar de evitar el contagio masivo en nuestro país, tuvo un efecto particular para el “negocio” de la venta y el consumo de drogas. Entre los datos más significativos, surge que el precio de la cocaína se incrementó un 200% por el desabastecimiento, ya que no ingresa la sustancia desde países limítrofes. La situación llevó el valor del gramo a 1.500 pesos y en contínuo crecimiento debido a la escasez. Un esquema similar se presenta con la marihuana. Así, los consumidores de ambas drogas se vuelcan a comprar bebidas alcohólicas para “calmar” la abstinencia.

Así lo indicó el experto en lucha contra las adicciones Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), en un informe al que tuvo acceso Diario Popular titulado “Drogas y coronavirus en Argentina”, donde se afirma que “nuestro país tiene más de 3 millones de personas que consumen habitualmente diversas drogas, y desde la puesta en vigencia del decreto presidencial para que la curva del contagio no se incremente como en otros lugares del mundo, lo que viene ocurriendo respecto al narcotráfico y los consumidores debe formar parte del análisis, con información que permita desarrollar mejores y más efectivos controles una vez superada esta crisis sin precedentes en la historia”.

“Debemos salir fortalecidos, con aprendizajes que nos permitan vivir en una sociedad más respetuosa y cuidadosa de quienes tenemos al lado. Antes de la pandemia, el consumo de drogas en Argentina era altísimo. Un 7% consumía cocaína y un porcentaje muy alto hace lo propio con la marihuana. Luego, estaban las pastillas y otras sustancias. Hoy no tenemos muertos por enfrentamientos entre bandas que se dedican a vender drogas, y no tenemos víctimas fatales por sobredosis. Se trataba de muchísimas personas que morían día tras día, sin que surjan políticas efectivas para contraterrestar ese problema. Hoy el cuadro nos obliga a repensar qué acciones deberíamos tomar cuando se normalice lo cotidiano. Sería inteligente si le decimos un no rotundo a las drogas y cuidamos las vidas de nuestra gente”, dijo Izaguirre.

En el trabajo, se menciona que desde que comenzó a regir por decreto la cuarentena y las fronteras fueron cerradas, “el ingreso de cargamentos de cocaína vía aérea con la modalidad de las avionetas desde Bolivia y marihuana desde Paraguay, se frenó abruptamente, por lo que sólo quedan ingresos a cuentagotas de forma terrestre, pero prácticamente nulo porque los controles de las fuerzas de seguridad se extremaron”.

“El stock que tenían los narcos argentinos de ambas sustancias se consumió rápidamente. Entonces ahora tenemos un gramo de cocaína alcanzando un valor en la calle de 1500 pesos, cuando previo a la pandemia costaba alrededor de 500 pesos. Esa ‘inflación’ genera que los consumidores de sectores bajos y medios no tengan acceso. Y se suma el desabastecimiento de las sustancias”, señaló Izaguirre.

Una de las consecuencias del presente esquema es la situación de “abstinencia de los consumidores, y en muchos casos se observa mayor necesidad de contención en espacios terapéuticos por crisis, surgiendo el apoyo de familiares, amigos y vecinos, que intentan brindar ayuda”.

“También pudimos verificar que aumentó el consumo del alcohol en sus diversas variantes, que se pueden comprar en mercados o negocios barriales. Incluso, hay delivery de bicicletas que se utiliza para pedidos de alcohol. Cerveza y vino encabezan la lista, seguido por fernet, whisky o vodka. Hacia allí se están dirigiendo los consumidores de cocaína y marihuana. Es una forma de paliar la abstinencia. Las autoridades del Ministerio de Salud tienen que prestar atención también a este fenómeno, aún más si la cuarentena debe extenderse en el tiempo”, señaló el especialista.

En el informe se explica que “los sectores de la sociedad más afectados por la ausencia de cocaína y marihuana, ya sea por falta de abastecimiento o por el alto precio actual, son los bajos y medios, quienes están orientando su consumo al alcohol, que pueden conseguir a precios relativamente accesibles”.

“Las efectivos de las fuerzas de seguridad cuentan que en las calles se observa mucha mayor cantidad de botellas o latas de bebidas con alcohol. La cuarentena y la abstinencia de drogas abren el juego para que esto ocurra. También es un problema sanitario para tener en cuenta que hay faltante en kioscos de otra droga legalizada, como el tabaco en formato de cigarrillos. Los fumadores no consiguen, entonces también se dirigen al consumo de alcohol”, dijo el titular de AARA.

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