La feria judicial dispuesta por el coronavirus frenó el juicio a CFK, un proceso que el tribunal busca ahora reactivar con un sistema que permita hacerlo por teleconferencia.
Antilavadodedinero / lanacion.com.ar
El tribunal que juzga a la vicepresidenta Cristina Kirchner como presunta jefa de una asociación ilícita vinculada con la obra pública en Santa Cruz pidió al Consejo de la Magistratura que le informe si tiene disponible una plataforma digital de videoconferencia que pueda soportar que 50 personas -acusados, abogados, fiscales, jueces y secretarios- puedan estar conectados al mismo tiempo. El objetivo es reactivar el juicio a CFK.
Los jueces del Tribunal Oral Federal N° 2 dispusieron la manera en que trabajará de ahora en adelante el tribunal en esta causa y en el resto de los expedientes que tienen a su cargo. La acordada fue firmada por Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Luciano Gorini y Enrique Méndez Signori, excepto en lo que hace al caso de Cristina Kirchner, donde el tribunal se integra con los dos primeros magistrados y el juez Andrés Basso.
El tribunal explicó que en este período de cuarentena firmó centenares de resoluciones vinculadas con pedidos de excarcelación o de morigeración de las detenciones de personas presas y además realizó juicios abreviados que terminaron con audiencias por videoconferencia realizadas vía Skype. Además dictó condenas en dos causas y terminó otros tres juicios.
Los jueces dijeron que con la experiencia recogida advirtieron que «al menos con las herramientas actualmente disponibles», la cantidad de partes en la audiencia «afecta directamente la fluidez con la que se desarrolla» y se hace imposible alternar de una forma dinámica el uso de la palabra, lo es un aspecto esencial del debate del juicio a CFK.
Por eso, y teniendo en cuenta la «magnitud y la cantidad de partes» que intervienen en el juicio oral contra la vicepresidenta y en otros dos casos por narcotráfico y defraudación que tiene pendientes el tribunal, «es que habrá de requerirse al Sr. Presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, se informe acerca de la disponibilidad de herramientas tecnológicas a los fines de celebrar audiencias de juicio oral, de modo remoto, con la posibilidad de conexión de hasta 50 puntos de acceso», dijeron los jueces. Pidieron además una plataforma que pueda «asegurar la fluidez necesaria» para realizar un juicio oral.
Además le solicitaron al Consejo que le diga cuáles son «las medidas de seguridad informática con las que cuenta y si existe algún protocolo» para trabajar de este modo.
Al mismo tiempo, pidieron a la Cámara de Casación que les informe si es posible habilitar la sala de audiencias del edificio para hacer audiencias mixtas (mitad virtuales y mitad presenciales).
El Consejo de la Magistratura está trabajando en una plataforma digital sobre la base del sistema Jitsi Meet, que es un sistema de código abierto, que -como informó LA NACION- no tiene límites de participantes para realizar la videoconferencia.
Los fiscales de esta y otras causas están trabajando para empezar sus juicios on line.
De hecho esta decisión del tribunal oral respondió a una solicitud del fiscal Diego Luciani que pidió evaluar la posibilidad de continuar el proceso.
Los jueces del tribunal oral además dispusieron digitalizar todas las causas con detenidos que tienen pendientes y luego los expedientes de los casos sin detenidos para poder seguir trabajando en forma remota. Además, puso a disposición de las partes la dirección de mail del tribunal para que los abogados puedan hacer sus presentaciones, si es que no consiguen efectuarlas por el sistema LEX-100, que es el sistema de gestión del Poder Judicial.
La defensa de Cristina Kirchner, a cargo del abogado Carlos Beraldi, había dicho a LA NACION la semana pasada que no tenía inconveniente en reanudar el juicio de manera virtual en la medida en que se garanticen las cuestiones de seguridad y la fluidez del debate.
Una de las dificultades que plantea este juicio es que está en etapa de declaración de testigos por lo que es necesario asegurar que se corrobore fehacientemente la identidad de cada uno y que declaren en un ambiente estéril, sin interferencias.
