Los acusados que pertenecen a la red chino-norcoreana habrían malversado más de 2.500 millones de dólares a través de 250 empresas de distintos países.
Antilavadodedinero / dw.com
Estados Unidos acusó el jueves (28.05.2020) a 28 norcoreanos y cinco chinos, que pertenecerían a una red chino-norcoreana, por lavar más de 2.500 millones de dólares a través de bancos globales para eludir las sanciones impuestas a Pyongyang por su programa nuclear.
La red lavó la millonaria suma a través de más de 250 compañías de primera línea en Tailandia, Libia, Austria, Rusia, China y Kuwait para evadir las sanciones y comprar bienes que necesita Corea del Norte, además de enriquecerse, según una acusación presentada en un tribunal del distrito federal de Washington.
La mayoría de los acusados estaban asociados con una red de sucursales «encubiertas» del Banco de Comercio Exterior, en la lista negra, e incluían a dos personas que ejercieron como presidentes de la entidad, Ko Chol Man y Kim Song Ui, y dos vicepresidentes.
Empresas fantasma
Fueron acusados de utilizar compañías de fachada para liquidar transacciones en dólares a través de redes financieras que pasan por Estados Unidos, lo cual es ilegal para el Banco de Comercio Exterior y otras entidades bajo las sanciones nucleares y comerciales que Estados Unidos impuso a Corea del Norte.
«EE.UU. recalca su compromiso para alterar la capacidad de Corea del Norte para acceder de manera ilegal al sistema financiero de EE.UU., y limitar el uso de los beneficios de estas acciones ilícitas para respaldar su programa de armas de destrucción masiva», indicó Michael R. Sherwin, el fiscal interino del Departamento de Justicia en un comunicado.
Ninguno de los acusados se encuentra bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
El gobierno estadounidense señaló también que mediante esta red clandestina Corea del Norte había logrado esquivar las sanciones económicas impuestas en su contra.
El FTB fue incluido en la lista negra de instituciones financieras por parte del Departamento del Tesoro en 2013.
Desde 2015, Washington ha confiscado más de 63 millones de dólares, indicó el documento judicial.