Faustino Torella, cónsul del régimen de Nicolás Maduro en Brasil, habría huido del país con rumbo a Venezuela dejando varias deudas en el consulado de ese país. Torella, abandonó su cargo tras informar que estaba contagiado de Covid-19 y requería atención médica en Venezuela.
AntilavadoDeDinero / Agencias
Actualmente Torella se encuentra en Santa Elena de Uairén, en el estado Bolívar al sureste del país recibiendo tratamiento, al parecer con un cuadro delicado de salud.
Su salida de territorio amazónico se produjo el pasado 16 de junio, sin embargo, no fue hasta este martes 23 de junio, cuando trabajadores del consulado de Venezuela en Boa Vista informó de la situación.
Una de las fuentes reveló a un medio local venezolano que el cónsul se fue dejando una deuda de pago de salarios y multas por retrasos en la cancelación
Según lo describieron, sin notificar en su oficina, acudió a un establecimiento de la Policía Federal en Boa Vista y les explicó que tenía 50% de sus pulmones comprometidos debido al coronavirus. Solicitó ser escoltado hasta la frontera y así se hizo, el 16 de junio fue dejado por los federales en un destacamento fronterizo de la Guardia Nacional de Venezuela.
Le puede interesar: Acusado soldado del Ejército de EE.UU. por delitos de terrorismo
Hasta este momento, nadie del régimen de Nicolás Maduro han informado sobre la llegada del cónsul, por lo cual el estado de salud del funcionario es desconocido pese a que la Policía Federal informó a los empleados del consulado del cuadro de salud que presentaba cuando fue dejado en la línea limítrofe.
Trabajadores alegan desconocer por qué no permitió ser atendido por autoridades brasileñas luego que protagonizó una batalla con ellos desde hace varios meses, quienes se oponían a que siguiera ejerciendo funciones de cónsul, tenía su credencial vencida desde el 29 de septiembre de 2019.
La periodista venezolana, Carla Angola, afirmó que pese a que Brasil reconoce como Gobierno legítimo de Venezuela a la administración de Juan Guaidó, fueron los diplomáticos usurpadores de Maduro quienes secuestraron las instalaciones y nunca pagaron ni alquiler ni sueldos.