Argentina para extraditar a un financista vinculado a Lázaro Báez. La Justicia suiza dispuso que el gobierno de ese país se pronuncie sobre las condiciones de salud del financista Néstor Marcelo Ramos frente al reclamo argentino por su extradición.
Antilavadodedinero / Perfil
Ramos está sindicado de participar junto al empresario Lázaro Báez en el armado de la ruta del dinero K, vive en Suiza y está enfermo de cáncer. Desde 2016, Argentina solicita la extradición de Ramos, titular de la fiduciaria Helvetic Services Group.
Para los casos de extradición solicitados a Suiza, la decisión recae en la Oficina Federal de Justicia (OFJ), órgano gubernamental. No obstante el implicado puede oponerse formulando un recurso judicial ante el Tribunal Penal Federal (TPF), equivalente a la Cámara Nacional de Casación argentina.
Ante los requerimientos del juez Sebastián Casanello, Ramos formalizó ese pedido en 2019: aportó denuncias sobre hacinamiento carcelario y torturas en Argentina, y certificados médicos que le darían una corta esperanza de vida ante el deterioro de su salud.
El financista manifestó “fuertes dudas sobre la independencia e imparcialidad de la justicia argentina” y alegó que la petición de extradición en su contra “está motivada por delitos de derecho común pero que es probable que su situación se agrave por razones políticas”.
Afirmó que “nunca ha conocido a Báez ni a los Kirchner”, y se erigió en víctima colateral de una “venganza del gobierno de Macri contra sus oponentes políticos”. Nuevo requerimiento.
El Tribunal de Bellinzona (Suiza) estimó que no hay “nada concreto que permita concluir” la existencia de “una connotación política” en el pedido de extradición argentino. Además, consideró valida la demanda contra Ramos, que podría “subsumirse en Suiza al delito de blanqueo de dinero”.
La Justicia de ese país recordó también que Báez era una “persona políticamente expuesta”, cuando Ramos viajó a Buenos Aires en 2011 para actuar como “su agente” en el traspaso de la sociedad SGI Argentina.
De acuerdo con las autoridades suizas, dicha sociedad “iba a ser utilizada como vehículo financiero para la disposición de fondos negros acumulados” en actividades supuestamente ilegales en Argentina, “mientras que al mismo tiempo se ocultaba la propiedad de” ese dinero, sociedad que Báez empleó “para este propósito antes y después de que se vendiera”, tomando en consideración que Ramos viajó a la Argentina “por lo menos hasta 2012, donde todavía tenía familiares y clientes”.
Un diputado suizo dijo que liberaron «demasiado pronto» las cuentas de Lázaro Báez “Entre diciembre de 2012 y abril de 2013, Ramos presuntamente ayudó a Báez a devolver a la Argentina los fondos negros depositados en cuentas de bancos suizos”, siendo los beneficiarios de algunas de ellas “los hijos de Báez”, dinero con el que se adquirió “valores argentinos” que “fueron liquidados en la Bolsa de Rosario”, resumieron las autoridades helvéticas, en base a la investigación de sus pares en Argentina.
La venta “se pagó mediante la emisión de 9 cheques por 2.750.000 dólares”, destinados a una empresa argentina de Báez.
El planteo de la Justicia suiza concluye que el requerimiento argentino “cumple todos los requisitos formales y no contiene contradicciones ni otras críticas que puedan socavar su validez”.
No obstante, los tres jueces de Bellinzona admitieron “parcialmente” la apelación de Ramos. Para ellos, falta “aclarar inequívocamente el estado de salud y la transportabilidad (del titular de Helvetic Services Group) así como verificar las posibilidades terapéuticas en la Argentina para el tratamiento de su grave enfermedad”.
Repercusiones. Las operaciones de la familia Báez, verificadas ahora por el Tribunal Penal Federal, a las que conjeturalmente se vinculara Ramos, fueron evocadas en diarios locales desde 2013.
Motivaron dos interpelaciones parlamentarias federales rechazadas y tampoco merecieron que la fiscalía federal helvética (MPC) abriera una investigación penal nacional por blanqueo de dinero.
En diciembre de 2014 el MPC autorizó a desbloquear alrededor de 10 millones de dólares atribuidos a Báez y Ramos, en los bancos Lombard Odier y Safra Sarasin de Ginebra, y en el PKB del Ticino, desconociéndose lo sucedido con los haberes de otra cuenta revelada por el portal suizo Gotham City, el 3 de octubre de 2019, en el Indosuez de Ginebra. Ramos querelló a tres periodistas en Suiza que daban seguimiento a sus actividades. Todos fueron absueltos.