La Unión Europea (UE) impuso hoy jueves sanciones a seis personas y tres organizaciones, entre ellas la agencia de inteligencia militar de Rusia, acusándolas de ser responsables de varios ciberataques que amenazaban los intereses de la UE.
Antilavadodedinero / Israelnoticias
La sede de la Unión Europea dijo en un comunicado que entre los objetivos se incluyen personas consideradas como involucradas en el ataque con rescate “WannaCry” de 2017, el ataque “NotPetya” que causó notablemente estragos en Ucrania, y la campaña de hacking “Operation Cloud Hopper”.
Las sanciones son las primeras que la Unión Europea ha impuesto por los ciberataques.
El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que “las medidas en cuestión son la prohibición de viajar y la congelación de activos a las personas físicas y la congelación de activos a las entidades u organismos”. También se prohíbe poner directa o indirectamente fondos a disposición de las personas y entidades u organismos incluidos en la lista”.
Cuatro miembros de la agencia de inteligencia militar rusa GRU fueron señalados. La UE los acusa de intentar piratear la red wifi de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, con sede en los Países Bajos, que ha investigado el uso de armas químicas en Siria. El ataque de 2018 fue frustrado por las autoridades holandesas.
Dos ciudadanos chinos también fueron blanco de la “Operación Cloud Hopper”, que, según la Unión Europea, afectó a los sistemas informáticos de empresas de seis continentes, incluida Europa, y “obtuvo acceso no autorizado a datos comercialmente sensibles, lo que supuso una importante pérdida económica”.
El martes, funcionarios del gobierno de EE.UU. con conocimiento del asunto dijeron a The Associated Press que los oficiales de inteligencia rusos estaban difundiendo desinformación sobre la pandemia del coronavirus a través de sitios web en inglés, tratando de explotar una crisis que EE.UU. está luchando por contener antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Dos rusos que han ocupado altos cargos en el servicio de inteligencia militar de Moscú, conocido como GRU, han sido identificados como responsables de un esfuerzo de desinformación destinado a llegar al público estadounidense y occidental, según los funcionarios, que no estaban autorizados a discutir el asunto públicamente y hablaron en condición de anonimato.
Los funcionarios rusos rechazaron el miércoles las acusaciones como “teorías de conspiración” y una “fobia persistente”. Uno de los sitios señalados por los EE.UU. publicó una respuesta denunciando como “categóricamente falsas” las afirmaciones estadounidenses de que estaba vinculado al servicio de inteligencia militar ruso o que estaba involucrado en la propaganda.
La información había sido previamente clasificada, pero los funcionarios de EE.UU. dijeron que había sido degradada para que pudieran discutirla más libremente.
Los funcionarios dijeron que lo hacían ahora para hacer sonar la alarma sobre los sitios web en particular y para exponer lo que dicen que es un claro vínculo entre los sitios y la inteligencia rusa.
La propagación de la desinformación, incluso por Rusia, es una preocupación urgente que se dirige a la votación de noviembre. Los funcionarios de Estados Unidos quieren evitar que se repita la contienda de 2016, cuando una granja rusa de trolls lanzó una campaña encubierta en los medios sociales para dividir la opinión pública estadounidense y favorecer al entonces candidato Donald Trump sobre la demócrata Hillary Clinton.