Hacienda Nápoles es un símbolo de poder. Pablo Escobar la fundó en 1978 junto con su primo Gustavo Gaviria para demostrar el dominio del Cartel de Medellín sobre sus rivales en el tráfico mundial de drogas. Era el castillo del rey del narcotráfico, con el nombre de la ciudad donde la Camorra, uno de sus referentes, tenía su origen. Esa hacienda fue recreada por un narco en Granada, como homenaje a un referente en el tráfico de drogas. Un símbolo de ostentación, donde llevar a cabo los negocios ilícitos relacionados con la marihuana en los que la banda estaba especializada.
AntilavadoDeDinero / ABC
Esta hacienda granadina no tenía edificios con decenas de habitaciones, ni carreteras, tampoco seis piscinas, ni 27 lagos artificiales o gasolinera propia. No había una pista de aterrizaje de aviones, ni helipuertos, hangares, establos o un zoológico, como sí tenía el colombiano. Era algo mucho más modesta que los 3.000 hectáreas de Medellín, de pero sí tenía la misma entrada y la idea para su fundación era parecida.
Pertenecía a una de las personas fuertes de una organización desarticulada por la Guardia Civil en la operación «Vangelis», donde se ha detenido a 75 personas, entre miembros polacos y españoles. La finca estaba rotulada en la entrada con el nombre «Hacienda Nápoles». Hasta se podía ver una avioneta real sobre el arco de la puerta de acceso semejante a la que tenía Pablo Escobar en la original de Colombia.
El interior del recinto la decoración era una exaltación de la organización criminal, ya que estaba decorada con fotografías de varios miembros de la banda delictiva. A la misma vez que se hacía ostentación de armas y grandes cantidades dinero. El inmueble era utilizado para hacer demostrar del poder de la red y estaba utilizada para cerrar transacciones de droga y realizar celebraciones.
En su interior, los investigadores han podido confirmar el altísimo tren de vida y que tenía esta estructura internacional polaca, cuando llegaba estaban en España controlando el negocio. Se les ha podido observar en celebraciones en los mejores restaurantes, alojamientos en hoteles de lujo, así como fiestas con los dirigentes nacionales de la banda. Las visitas de los dirigentes polacos eran muy frecuentes. Era la forma en la que controlaban y supervisaban las actividades de sus terratenientes en la zona. Estos eran los que cultivaban la marihuana en latifundios ocultos.
La investigación se inició en noviembre de 2017. La Guardia Civil detectó la presencia en la provincia de Granada de una organización que operaba de forma permanente con una producción, distribución y comercio de grandes cantidades de marihuana con destino a diferentes países de la Unión Europea.
Estaba dirigida desde Polonia, pero contaba en Granada con numerosos miembros con roles específicos. Un grupo abastecía regularmente de marihuana a la organización, otro se encargaba de la recogida de la marihuana cosechada para su traslado y otro escalón estaba dedicado a la recepción, envasado, almacenaje y custodia de la sustancia. Además, contaban con otra rama dedicada al transporte y relaciones internacionales, que se encargaba de transmitir las ordenes de la jefatura de la organización.
La marihuana la cultivaban y recolectaban en distintas plantaciones de la provincia de Granada, que luego los intermediarios almacenaban. Cuando se disponía de una gran cantidad de droga era envasada y cargada en camiones de gran tonelaje, dotados de sofisticados dobles fondos para ser transportada fuera de España. La marihuana debía pasar un control de calidad antes del envío, tarea que realizaba uno de los dirigentes de la rama internacional.
Los réditos del negocio se blanqueaban en España. Por esta razón, se han bloqueado varias cuentas bancarias con más de 370.000 euros y se han embargado de forma preventiva un total de 36 inmuebles, así como en torno a medio centenar de vehículos relacionados con miembros del grupo. Estos bienes están valorados en más de 8 millones de euros.
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La explotación de la operación se desarrolló en tres fases desde octubre de 2019. Ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción 4 de Santa Fe (Granada) y la han llevado a cabo agentes pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de Granada con la colaboración de agentes de la Unidad de Delincuencia Organizada de la Comandancia Regional de Wroclaw de la Oficina Central de Investigación de la Policía de Polonia.
Se han practicaron 24 registros domiciliarios en distintas localidades de la provincia de Granada, en los que se intervinieron dos transportes de droga de alta capacidad en camiones semirrígidos, ocultos entre la carga legal. Además, más de media tonelada de cogollos de marihuana ya recolectados y envasados. Se han decomisado también 2.690 plantas de cannabis sativa, 187.440 euros en efectivo y 2 pistolas.