Y finalmente, cayó. Juan Carlos Santórum, acusado de ser el líder de una de las bandas de lancheros más poderosas de Europa, fue detenido este lunes. La Policía cree que este vecino de Vilanova de Arousa está detrás de la operación que, el pasado mes de noviembre, pretendía alijar 3.000 kilos de cocaína a bordo de un submarino en la ría de Vigo. También lo acusan de ser el organizador del envío de 4.000 kilos de la misma droga que navegaban en el buque Karar interceptado en alta mar por el GRECO de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) el pasado 26 de abril. Precisamente ese día, tras varias detenciones en tierra, Santórum se dio a la fuga. Y ha permanecido en busca y captura hasta ahora.
AntilavadoDeDinero / El Pais
Mientras estuvo fugado, el presunto narco accedió a hablar con EL PAÍS a través de un perfil que se creó en Facebook. En esa charla afirmó no tener “nada que ver” con el envío del Karar ni tampoco con la operación del narcosubmarino. Aseguró, y todavía sostiene, que todo esto es “un montaje de la Policía” y apunta a oscuros acuerdos entre poderosos narcos gallegos y autoridades para involucrarle a él y al resto de miembros de lo que la Policía considera el clan Santórum, uno de los más potentes de la costa gallega.
Si la conversación con un presunto narco en busca y captura a través de Facebook podía resultar llamativa, la detención de Santórum ha estado a la altura. El fugado tomó la decisión el pasado sábado de entregarse, después de que la Policía emitiese una segunda orden de busca y captura. “Voy a entregarme, estoy cansado de luchar. Que hagan conmigo lo que quieran, ya no puedo más”, escribió. “Está todo amañado. Me tocan varios años de cárcel. Gracias por todo”. Después de eso, no volvió a conectarse a su perfil.
Al día siguiente, tal y como informó El Diario de Pontevedra y EL PAÍS ha podido confirmar a través de un representante del acusado, Juan Carlos Santórum acudió, a las 12 de la mañana y acompañado de su abogada, a un juzgado de guardia de Vigo para entregarse. Lo sorprendente fue que lo enviaron de vuelta a casa. “Juan Carlos llegó al juzgado y le dijeron que no constaba requisitoria alguna contra él”, explica este representante. “Consultaron a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, también en los propios archivos del juzgado. Pero no constaba nada. Por eso, en el juzgado le expidieron un acta de comparecencia, en la cual se comprometía a comparecer este lunes 7 de septiembre a las 10 de la mañana en la Audiencia Provincial de Pontevedra”. Cuando a las 9.40, 20 minutos antes de la comparecencia, Santórum estaba aparcando en el estacionamiento de la Audiencia para, según el propio acusado, entregarse, la Policía le detuvo. “No sabemos por qué le han detenido 20 minutos antes de su llegada. A nuestro entender, estaba a disposición de la Justicia”, ha declarado su representante.
La Guardia Civil, por su parte, ha explicado que sí constaba una requisitoria de ingreso en prisión desde el pasado viernes, pero que era de la Sección Cuarta de Pontevedra.Fuentes del instituto armado alegan que el narco se presentó en domingo y en un juzgado de guardia de Vigo por “cuestiones de tipo legal” ya que entiende que desde allí no lo podían enviar a prisión. La Guardia Civil especifica también que ya se está gestionando el mandamiento del ingreso en prisión.
Santórum, de 40 años, se enfrenta ahora a dos acusaciones de narcotráfico de las que se declara inocente y una probable estancia de dos años en prisión de forma preventiva.
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El resto del denominado clan, entre ellos su cuñado, fueron puestos en libertad el pasado mes de junio, después de que la Audiencia de Pontevedra alegase falta de motivación y pusiese en duda que las lanchas incautadas se fueran a utilizar para alijar droga. El culebrón Santórum continúa y no parece haber escrito su último capítulo.