Los registros muestran que cinco bancos globales (JPMorgan, HSBC, Standard Chartered Bank, Deutsche Bank y Bank of New York Mellon) siguieron beneficiándose de estas operaciones incluso después de que las autoridades estadounidenses les multaran por fallos anteriores para contener los flujos de dinero sucio.
Antilavadodedinero / Panamaamerica
Los documentos señalan transacciones por dos billones de dólares entre 1999 y 2017.
Las operaciones del colombiano Alex Nain Saab Morán con el chavismo a través de sociedades panameñas figuran en la filtración.
La documentación filtrada relativa a unos dos billones de transacciones en los denominados Archivos FinCEN apunta, por ejemplo, a que JP Morgan movió más de $1,000 millones a través de Londres sin saber quién era su dueño. El banco descubrió más tarde que se trataría de uno de los incluidos en la lista de los diez delincuentes más buscados del FBI.
También demuestra cómo uno de los aliados del presidente ruso, Vladimir Putin, utilizó una cuenta de Barclays Bank en Londres para evitar las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados. Parte del dinero se utilizó para comprar obras de arte.Regístrate para recibir contenido exclusivo
La documentación ha sido obtenida por Buzzfeed News, que la ha compartido con el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (CIPI), que también destapó los denominados ‘Papeles de Panamá’. Recoge 2,500 documentos, la mayoría remitidos por los propios bancos a las autoridades estadounidenses entre el 2000 y el 2017, sobre conductas sospechosas de sus propios clientes.
La documentación menciona además al Banco Central de Emiratos Árabes Unidos por las sanciones a Irán, a Deutsche Bank por mover dinero del crimen organizado, terroristas y traficantes de droga o a Standard Chartered, que movió dinero para el Banco Árabe durante más de una década pese a que una de las cuentas se utilizó para financiar actividades terroristas.
La mayoría de los documentos contenidos en los FinCEN Files son «reportes de actividades sospechosas» (SARs, por sus siglas en inglés) enviados a las autoridades estadounidenses entre 2000 y 2017.