El Departamento del Tesoro estadounidense renovó la presión contra la jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, a la que incluyó en su lista de personas sancionadas. Entre estos, 10 nombres de personas sujetas a estas medidas drásticas.
Antilavadodedinero / elintranews
Al respecto, Washington ha alegado que la funcionaria socava la autonomía del territorio chino.
Lam denunció las sanciones estadounidenses y reconoció en agosto que le habían causado “un pequeño inconveniente” al obstaculizar el uso de sus tarjetas de crédito. Otros funcionarios objeto de las sanciones incluyen a Luo Huining, director de la Oficina de Enlace que representa a Pekín en Hong Kong, y al comisionado de policía del territorio, Chris Tang.
La medida tiene un efecto práctico limitado, ya que Estados Unidos ya le había impuesto sanciones a las autoridades del territorio en agosto, restringiendo cualquier transacción financiera con ellos en Estados Unidos. En tanto, el Departamento de Estado emitió su primer informe al Congreso en virtud de la Ley de Autonomía de Hong Kong, con la que Washington busca castigar a Pekín por las fuertes restricciones en la excolonia británica.
El reporte subraya la permanente objeción a las acciones de Pekín, intencionalmente diseñadas para erosionar las libertades del pueblo de Hong Kong e imponer las políticas opresivas del Partido Comunista Chino, según la comunicación reseñada por AFP.
La Ley de Autonomía de Hong Kong va más allá de las medidas aplicadas hasta el momento, al sentar las bases para sancionar en Estados Unidos a los bancos que sean considerados cómplices en la represión.
La publicación del informe fue seguida de cerca en Hong Kong, pues el secretario de Estado Mike Pompeo criticó abiertamente al HSBC, banco al que acusó de hacer negocios con individuos sancionados mientras “cerraba cuentas de quienes buscan la libertad”.
Estados Unidos aplicó las medidas después de que China impusiera una nueva ley de seguridad en el territorio que Pekín prometió que mantendría la autonomía y un sistema democrático cuando Londres lo devolvió en 1997.