Una familia conformada por padre, madre, 3 hijos y la esposa de uno de ellos está las rejas tras ser detenidos como sospechosos de legitimar capitales con varios negocios en Pococí, entre ellos usando equipos de fútbol de primera y segunda división.
AntilavadoDeDinero / diarioextra.com
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó 6 allanamientos en Guápiles y uno en Santa Ana en las viviendas de la familia con el objetivo de detenerla, pues además de lavado se les vincula con los delitos de administración fraudulenta y fraudes.
En la casa de Santa Ana dieron con Keylor Eduardo Gutiérrez Víctor, de 29 años, presunto líder estafador, y su esposa Katherine Vannesa Rodríguez Rodríguez, de 30.
En Guápiles se logró capturar a Teresa del Socorro Víctor Garro, de 53 años, madre de Gutiérrez Víctor.
Walter Espinoza, director del OIJ, aseguró que aún quedan pendientes al menos tres detenciones de personas relacionadas con la banda.
Se cree que estos últimos funcionan como testaferros, es decir colocan los bienes a su nombre y de esta forma las mentes criminales no tendrán problemas con las autoridades.
Además, los agentes judiciales ingresaron al Bar Lux en Guápiles, Limón, a una barbería, una tienda de decoración para carros y una casa de empeños, todos pertenecientes al grupo que tiene bajo la tutela este grupo de parientes.
Todo esto se mantiene en investigación bajo el expediente 20-011534-004-PE, según información brindada por las autoridades judiciales.
Las estafas
Según Espinoza, estos sujetos habrían cometido varias estafas millonarias que ascienden a los $7,5 millones (4.500 millones de colonos costarricense aproximadamente al tipo de cambio actual).
La serie de estafas inició en 2016, cuando Keylor Gutiérrez se acercó al Banco Popular con documentos falsos para pedir un préstamo de ¢15 millones y finalmente lo obtuvo.
Un año después, cometió otro delito similar al sustraer mediante engaños $27.900 (casi 17 millones de colones) a una compañía que se dedicaba a la venta de insumos médicos.
Según un informe proporcionado por la Fiscalía Adjunta de Pococí, el líder trabajó para una empresa dedicada a la venta de dispositivos médicos, donde estaba a cargo del manejo, administración y cuido de bienes.
Se presume que el estafador desvió dineros de la compañía para su beneficio, dejando un daño económico de casi $7.500.000, es decir ¢4.500 millones.
Los datos de la policía judicial aducen que se logró encontrar que los criminales obtenían directamente los fondos de esas estafas y trataron de darles una apariencia legal.
Sociedades Anónimas
Sacando provecho del dinero obtenido iniciaron una cadena de negocios entre los que están el Bar Lux, una barbería, La Top (salón de belleza), lavacar Lux, una tienda de decoración para carros y una casa de empeño; asimismo, terrenos, condominios, sodas, 30 vehículos aproximadamente y una flotilla de taxis informales, la mayoría operando en Guápiles y Cariari, así como unos pocos en Santa Ana.
En el fútbol
El grupo financiero invertía en los clubes por medio de publicidad en vallas dentro del estadio y en los propios uniformes que utilizan los deportistas en los encuentros oficiales.
La banda utilizó la marca de su Bar Lux para publicitarla mediante los clubes. Hace menos de 3 meses es patrocinador de Cariari, principalmente con el pago de dinero por el uso del logo en la camiseta.
Esta escuadra nunca se imaginó topar con la sorpresa de que una de las instituciones a las que se le aceró hace tiempo solicitando su colaboración fuese acusada por delitos de administración fraudulenta, fraudes y legitimación de capitales.
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