El impacto de COVID-19 en el terrorismo global, las tendencias y los riesgos potenciales relacionados con los ataques a objetivos vulnerables y el bioterrorismo es el tema central de un nuevo informe publicado por INTERPOL.
Antilavadodedinero / Interpol
La evaluación, que es solo para uso policial, toma en consideración los siguientes cinco factores de amenaza principales:
- Características del brote de COVID-19 y avances médicos
- Respuesta global o nacional
- Clima social
- Resiliencia del aparato de seguridad
- Estrategias y capacidades de terroristas y otros actores no estatales (NSA)
A medida que los casos de COVID-19 disminuyen en algunas regiones y aumentan en otras, el informe subraya la necesidad crítica de monitorear la reacción y respuesta de las redes terroristas, grupos extremistas violentos y otras NSA potencialmente peligrosas.
Impacto económico
Al comienzo de la pandemia, ciertos grupos terroristas y otros NSA utilizaron la pandemia para reforzar su poder e influencia, particularmente entre las poblaciones locales, o para expandir sus recursos financieros externos. El informe también destaca cómo es probable que el impacto de COVID-19 en la economía global afecte indirectamente la financiación disponible para las organizaciones terroristas.“Los terroristas, como todos los criminales, han buscado sacar provecho de COVID-19, ganar dinero, fortalecer su base y alimentar la división”.Jürgen Stock, Secretario General de INTERPOL
“Nuestro informe de evaluación del terrorismo es otra herramienta para ayudar a las fuerzas del orden a identificar y abordar estas amenazas en evolución, en lo que siguen siendo circunstancias desafiantes”, agregó el Secretario General Stock.
El uso de teorías de la desinformación y la conspiración también aparece como un denominador común en todos los espectros idealistas y como un indicador de las amenazas predominantes contra los objetivos prioritarios.
Explotando divisiones
La presencia de partidarios de la extrema derecha en actividades anti-COVID-19 en un número creciente de países occidentales ilustra los intentos de utilizar la pandemia para explotar las divisiones. Las fuerzas del orden seguirán enfrentándose a intentos de extremistas violentos de extrema derecha de radicalizar los movimientos sociales, como enfrentarse a grupos de extrema izquierda y / o provocar el uso de la fuerza.
Se alienta a los países miembros a intercambiar y verificar información relacionada con individuos y grupos que utilizan las teorías de conspiración COVID-19 para convocar y planificar actos violentos. El uso coordinado y coherente de las notificaciones de INTERPOL sigue siendo fundamental para anticipar las amenazas derivadas del impacto directo e indirecto de la pandemia.
El informe de INTERPOL también subraya cómo es probable que el restablecimiento recurrente de medidas restrictivas mantenga cierto grado de malestar civil, así como repercuta en la elección del momento y los objetivos de los actos terroristas.
El informe incluye recomendaciones y señales de alerta temprana para que la comunidad mundial de aplicación de la ley supervise el tratamiento de estas amenazas.
