La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha acordado conceder a Iñaki Urdangarin un régimen flexible de cumplimiento de su condena que incluye participar en el plan de rehabilitación de delincuentes económicos que ha puesto en marcha la actual administración.
Antilavadodedinero / Eldiario
Urdangarin pasará a ingresar en un Centro de Inserción Social (CIS), del que saldrá a diario para trabajar en la institución en la que viene haciéndolo, y al que regresará a dormir al término de cada jornada, han informado a elDiario.es fuentes penitenciarias.
La Junta de Tratamiento de la prisión de Brieva (Ávila) había propuesto conceder a Urdangarin el tercer grado penitenciario, lo que le permitiría cumplir el resto de su condena en un régimen de semilibertad. Sin embargo, Instituciones Penitenciarias ha optado por mantenerlo en segundo grado pero aplicándole el artículo 100.2 del Régimen Penitenciario, que permite flexibilizar el régimen de cumplimiento sin necesidad de progresar en el grado.
De este modo, Urdangarin saldrá a diario a realizar su voluntariado en Hogar Don Orione, el centro de discapacitados de Pozuelo de Alarcón (Madrid) al que asiste tres días a la semana desde septiembre de 2019. Por las noches dormirá en el Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares, donde pasará también los fines de semana, exceptuando uno al mes que disfrutará del permiso que tiene concedido.
En caso de que Urdangarin no acepte integrar el Programa de Delitos Económicos (Pideco) continuará en Brieva clasificado en segundo grado, como hasta ahora. Si lo hace será de los primeros reclusos que se incorporen al novedoso programa.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias comenzó a trabajar en el proyecto, junto a expertos, hace más de dos años al detectar un incremento de reclusos condenados por delitos económicos. En octubre pasado, los presos por esta modalidad delictiva eran más de 2.044, lo que representa un 5,6% del total. El programa durará entre 10 y 11 meses y consta de 32 sesiones que culminarán con encuentros de “justicia reparativa”, esto es, entre los presos y las víctimas, ya sean directas o indirectas de los delitos del condenado.
Las primeras sesiones pretenden motivar al interno trabajando cuestiones como la autoestima, que los expertos han detectado baja en este tipo de delincuentes. En otro módulo se abordarán las habilidades sociales, el narcisismo, el liderazgo, la humildad o la empatía. Y en un tercero se hablará de sistema de valores.
Con los encuentros con las víctimas se trata de que el penado asuma su responsabilidad, pida perdón y busque fórmulas que procuren la reparación, todo ello de forma voluntaria.
A finales de noviembre culminó el proceso de formación de los 40 psicólogos que impartirán el Pideco en 31 centros penitenciarios y 9 de inserción social. En ese momento comenzó el proceso de selección de posibles candidatos a integrar el programa.
El Tribunal Supremo confirmó en junio de 2018 la condena a Iñaki Urdangarin por prevaricación, malversación, tráfico de influencias, fraude y dos delitos fiscales, rebajando en cinco meses que le había impuesto la Audiencia de Palma en el caso Nóos por los mismos delitos. El marido de la infanta Cristina se encuentra en la actualidad en la cárcel de Brieva, donde el módulo de hombres permanecía vacío hasta su llegada.
Urdangarin eligió cumplir condena solo en esta cárcel en lugar de otro centro penitenciario en el que hubiera podido realizar distintas actividades acompañado de otros presos. Brieva no albergaba penados desde que cumpliera allí condena el exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán.
Por acuerdo del juez de Vigilancia Penitenciaria, Urdangarin comenzó a acudir tres veces por semana al centro de discapacitados para realizar el voluntariado, durante ocho horas cada jornada, en septiembre de 2019, catorce meses después de ingresar en prisión.
El pasado mes de julio, la Junta de Tratamiento de Brieva —una comisión de trabajadores sociales, psicólogos y otros funcionarios con el que cuenta cada centro— ya solicitó la concesión de tercer grado a Urdangarin debido a su evolución, pero Instituciones Penitenciarias también lo rechazó, aunque le concedió un fin de semana de permiso al mes, ratificado luego por el juez.