La administración de Donald Trump ha revocado algunas de las licencias que permitían a ciertas compañías hacer negocios con Huawei, entre ellas la otorgada a Intel el pasado mes de septiembre, según aseguran fuentes del tema.
Antilavadodedinero / Reuters
Desde Xataka hemos contactado con Huawei para conocer su postura oficial al respecto y actualizaremos cuando recibamos respuesta.
En un correo visto por Reuters, la Semiconductor Industry Association afirma que el Departamento de Comercio estadounidense «pretende denegar un número significante de solicitudes de licencia para exportar a a Huawei y revocar al menos una licencia emitida previamente», aunque otras fuentes sugieren que son más de una y que, actualmente, se han revocado ocho licencias a cuatro compañías.
Un golpe más para Huawei
En pocas palabras, este nuevo movimiento por parte de Estados Unidos supone que, por un lado, ciertas empresas con licencias especiales no podrán hacer negocios con Huawei (entre ellas están Intel y Qualcomm, por ejemplo) y, por otro lado, que aquellas empresas que estuvieran esperando la aprobación de su petición probablemente reciban una respuesta negativa.
De acuerdo a Reuters, había 150 licencias pendientes de aprobación por valor de 120.000 millones de dólares en bienes y servicios. A esta cifra se le suman 280.000 millones de dólares en aplicaciones de licencias que ni siquiera han sido procesadas y que ahora, lo más probable, es que sean denegadas.
A finales del año pasado, Estados Unidos redujo ligeramente la presión sobre Huawei al anunciar que las empresas podrían venderles componentes (como procesadores) a Huawei, siempre y cuando se pudiera demostrar que dichos componentes no eran compatibles con las redes 5G.
Ahora tocará esperar para conocer las reacciones de las empresas afectadas, entre ellas Huawei e Intel, que por ahora no se han pronunciado al respecto.
Recordemos que este conflicto entre Estados Unidos y China / Huawei comenzó en mayo de 2019, cuando el gobierno estadounidense incluyó a Huawei en la «Entity List».
Una de las primeras consecuencias fue el cese de la colaboración con Google, lo que desembocó en que los nuevos smartphones de la firma china no pudiesen llevar las aplicaciones de Google.