Aunque se dedicaban al reclamo de deudas nunca fueron cobradores del frac. Fueron matones armados capaces de ejercer tanta presión sobre los deudores como fuera necesario para satisfacer a los clientes que los habían contratado. Querían recuperar su dinero sucio a toda costa. Sus clientes han sido organizaciones internacionales de narcotráfico de Colombia y Perú. Esta oficina de recaudación para cárteles de la droga afincada en Madrid ha sido desmantelada por la Guardia Civil con la detención de sus principales responsables: tres hombres y una mujer.
AntilavadoDeDinero / lavanguardia.com
El negocio exigía a la oficina ser multidisciplinar. Si conseguían cobrar las deudas, después tenían que idear el modo de hacer llegar ese dinero a América –se entiende que previo descuento de una cuantiosa comisión- y por ello contaban con un departamento contable. En este caso, encaminado al blanqueo y la búsqueda de testaferros.
Es por esta variante de lavadora de dinero por lo que se ha hecho imprescindible el concurso en la investigación del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado.
Los detenidos son de nacionalidad española, venezolana y colombiana. El jefe de la oficina es un colombiano que contaba con delito de sangre en su país, aunque no en España, en la que llevaba viviendo mucho tiempo –sin que se haya podido precisar- hasta el punto de formar una familia.
En los registros se han encontrado siete armas de fuego, algunas de ellas con los números de serie modificados, y diversa munición, además de cantidades considerables de dinero en efectivo.
La operación se ha llevado a cabo conjuntamente con la DEA, agencia estadounidense antidrogas, y con el apoyo de Europol, la agencia europea de seguridad.
Puede leer: Experta en lavar dinero con criptomonedas de narcotraficantes es detenida en España