Interpol detuvo en Bolivia al «magnate» de la cocaína y sería extraditado a la Argentina

Wilson Maldonado Balderrama, un empresario boliviano que está acusado de ser uno de los proveedores de cocaína más grandes de la región, y carga con un pedido de captura desde el 30 de marzo de 2016 y una solicitud de extradición que llegó a Bolivia el 16 de junio de ese año.

AntilavadoDeDinero / lanacion.com.ar

Después de cuatro años, Balderrama fue atrapado ayer por Interpol en Santa Cruz de la Sierra, cuando circulaba con una camioneta Toyota Tundra y fue enviado a la prisión de Palmasola, a la espera que se concrete la extradición a la Argentina.

Según informaron fuentes judiciales, el juez federal de Salta Julio Bavio recibió ayer la comunicación oficial de parte de la oficina de Interpol en Santa Cruz de la Sierra. Ahora, la Argentina deberá iniciar los trámites de extradición, a través de Cancillería, de este hombre acusado de ser uno de los proveedores de cocaína más grandes de Bolivia, con contactos estrechos en Argentina desde la década del 90.

La notificación de la detención de este «magnate» de la cocaína sorprendió a las autoridades argentinas, porque Bolivia no era partidario históricamente de autorizar las extradiciones de sus conciudadanos involucrados en narcotráfico.

Trece días después de que Interpol pusiera a Maldonado Balderrama con el sello rojo en la lista de los prófugos más requeridos en 2016, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Bolivia detuvo al empresario de 63 años, oriundo de Villa Montes, Tarija.

Chichín, como llaman en Bolivia, fue detenido en ese momento en la casa de su madre en el barrio de Los Chacos. Las fuerzas de seguridad allanaron siete propiedades de Balderrama valuadas, según la fiscalía de Tarija, en 2.700.000 de dólares.

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