En un mundo cada vez más conectado, las amenazas del cibercrimen aumentan para países como Chile, donde el sector financiero se ha visto vulnerable a los ataques de piratas informáticos debido a las pocas medidas de ciberseguridad existentes.
«Chile necesita prepararse para pelear de mejor forma contra el cibercrimen», dijo Nicolas Mayencourt, CEO de Dreamlab Technologies, empresa suiza especializada en ciberseguridad y con ocho años de presencia en el país. El experto, que compartió su diagnóstico sobre la situación actual, agregó que como «uno de los países más exitosos en Latinoamérica», Chile «desafortunadamente atrae este tipo de crímenes».
-¿Cuáles son las mayores amenazas que enfrenta?
«Pronto Chile puede sufrir ataques electrónicos a dispositivos IoT (Internet de las Cosas, objetos cotidianos conectados a la web). Uno puede esperar que el área de la salud y la red eléctrica sean afectadas. También creo que habrá más y más actividad criminal concentrada en el ámbito del ransomware (programa dañino que secuestra archivos o información y pide un rescate a cambio).
Otro aspecto con el que tendría cuidado es en que la infraestructura chilena sea utilizada como una ruta de ataque hacia otros países. También está la posibilidad de daños físicos, por ejemplo, mediante ataques al sistema de control aéreo de un aeropuerto o a mecanismos de soporte vital en hospitales.
Además existen amenazas a la protección de datos, concepto que no está bien desarrollado en Chile. Hay una gran cantidad de datos personales que son públicos, como el RUT, y que facilitan a un criminal la suplantación de identidad».
-¿Qué áreas son las más vulnerables a ciberataques en Chile?
«El sector financiero está bajo un serio ataque y el país ahora está trabajando fuertemente para crear una mejor protección del sector, lo cual es genial. Se puede esperar que en los próximos dos a tres años el sector financiero sea el mejor preparado del país en ciberseguridad.
Bajo esa lógica, los otros sectores estarán más vulnerables y probablemente sean atacados. Hemos visto casos de ransomware en el área de la salud en Europa, y eso puede pasar en otra parte del mundo. La infraestructura de telecomunicaciones es siempre muy interesante (para los cibercriminales), y Chile también tiene unas características únicas y recursos primarios, que son otras áreas de interés».
-¿Se puede saber desde dónde es más probable que se ataque a Chile?
«Es imposible saberlo, pero se pueden dar algunas ideas. Sabemos que muchas organizaciones altamente sofisticadas de cibercriminales financieros se localizan en Europa del Este. También existen grupos que se enfocan en los ataques a bancos, como el grupo Lazarus, que supuestamente se origina en Corea del Norte. Y también se sabe que Latinoamérica se ha vuelto muy activa en fraudes financieros, así que creo que Chile podría tener enemigos en la región, incluso chilenos atacando al país».
-¿Qué aspectos debe mejorar Chile para estar más preparado?
«Todos. Lo cibernético es una nueva dimensión que involucra a todas las restantes.
Recomendaría crear un programa sobre lo cibernético que abarque a todas las áreas, como la educación, crear un centro de ciberseguridad, generar una sociedad público-privada, imponer nuevas regulaciones a la economía, y generar una conversación entre diversos sectores para compartir información.
Es importante, eso sí, encontrar un balance entre dejar las cosas como están y dirigirse a un estado orwelliano de control total y súper seguridad».
