Todos llevamos un pequeño ordenador en el bolsillo (el móvil). En casa, las conexiones son múltiples: router, tableta, pc, televisor, consolas, la cámara del bebé, el libro electrónico, la alarma. En la oficina, decenas de ordenadores. T
odo conectado a internet y, por tanto, todos somos potenciales objetivos de ciberataques. La única opción es protegerse contra ello, aunque, como advierte el director global de seguridad de Telefónica, Pedro Pablo Pérez, por mucho que lo hagamos es casi imposible estar protegidos al 100%.
Pérez ha participado este viernes en el foro Cornellà Creació, donde ha puesto de relieve que el cibercrimen está impactando las economías. Según un estudio de McAfee, el cibercrimen cuesta a las empresas de todo el mundo 510.000 millones de euros en pérdidas al año. «Tendemos a pensar en los ciberdelincuentes como personas individuales, encerrados en sus casas que dirigen un ataque a un objetivo. En realidad hay que imaginarlos como si fuese el narcotráfico, son grandes bandas de delincuentes, organizadas y con recursos», explica Pérez a este diario.
A grandes rasgos, los ciberataques se dividen en dos grupos: los generales (sin un objetivo claro, como podría ser un virus que se propaga a través de un correo) o los dirigidos, que actúan sobre una empresa, una infraestructura. «De ambos cada vez hay más», explica.
Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), el 2017 se detectaron más 123.000 ataques informáticos, el 6,77% más que un año antes.
«En general», los ciudadanos son poco conscientes del peligro que corren. «Cuanto más grande es una empresa, más nivel de preocupación suele haber y más medidas se toman. Al otro lado, las pymes son que menos recursos dedican», señala. El usuario, en especial con su móvil, toma «muy pocas» precauciones, advierte Pérez.
Este directivo también dirige ElevenPaths, la unidad de ciberseguridad de Telefónica. En total, 2.000 personas trabajan en este ámbito en la ‘teleco’, que presta servicios de seguridad a miles de empresas y usuarios, con un volumen de negocio de unos 500 millones de euros.
Poco a poco se va tomando conciencia de la importancia que tiene estar ciberprotegido. Pero Pérez avisa: «Desde hace 2.000 años existen fuerzas de seguridad y siguen habiendo crímenes. No se puede exigir a la ciberseguridad, que ha nacido hace cuatro días, garantizar un 100% de éxito.
La protección 100%, total, no existe», avisa. Y acaba: «Además, en el mundo digital se criminaliza a la víctima: si se ‘hackea’ una empresa se dice que el malo es la compañía, no el ‘hacker’; pero si le pegan una pedrada a un escaparate para robar el malo es el ladrón. Las empresas tienen culpa, sí, pero no dejan de ser víctimas».