Los gobiernos bolivarianos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro protegieron a una élite económica y política que desvío fondos públicos por 10 000 millones de dólares hacia 30 bancos suizos, según dos dominicales helvéticos. La Fiscalía de Zúrich investiga un entramado delictuoso que revelaría la falta de rigor de la banca suiza para conocer a sus clientes.
AntilavadoDeDinero / swissininfo.ch
En 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió una investigación por corrupción y lavado de dinero que involucraba a la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA). Presentó una solicitud de información a la Oficina Federal de Justicia (OFJ) de Suiza porque se presumía que parte de los fondos obtenidos en dólares eran depositados en la banca helvética.
Se sospechaba que estaban involucrados al menos ocho bancos suizos, así como múltiples exfuncionarios del Gobierno venezolano (incluido el viceministro de Energía, Nervis Villalobos).
En 2018, FINMA, en su calidad de autoridad supervisora del sistema financiero suizo, confirmó que estaba investigando a diversos bancos por presunto lavado de dinero realizado a través de la petrolera estatal venezolana. FINMA declinó entonces dar los nombres de los bancos en cuestión, pero la prensa internacional habló de cuentas en el Credit Suisse, entre otros. Las principales personas involucradas también estaban siendo investigadas en Estados Unidos.
En el 2020, según una investigación publicada por los diarios El Miami Herald y el Nuevo Herald, el Tribunal Federal suizo ordenó la entrega de documentos confidenciales de bancos suizos que estaban relacionados con un desfalco a PDVSA que sumaría 4 500 millones de dólares, una cifra que coincide con las sospechas expresadas por la justicia estadounidense. En esta ocasión, según los dos diarios estadounidenses, los nombres de los responsables que se dieron a conocer fueron Luis Oberto e Ignacio Oberto, así como Alejandro Betancourt.
Según los dominicales suizos, hay varios cientos de millones de francos suizos que están bloqueados. El monto exacto no es de conocimiento público hasta la fecha. Y se presume que existiría otra significativa parte de los recursos que, en efecto, llegaron a la banca suiza, pero salieron poco después para financiar la adquisición y el mantenimiento de mansiones, coches y relojes de lujo, yates y jets privados.
El fiscal del cantón de Zúrich tiene abiertas al menos cinco investigaciones por presunto lavado de dinero, según las dos publicaciones suizas, y coopera con fiscales extranjeros, especialmente de Estados Unidos, en la aclaración de los movimientos y destino de los fondos.
Sin importar que una parte de los fondos desviados ya no estén en Suiza, si los fiscales a cargo de la investigación comprueban que los bancos suizos ayudaron a lavar dinero o aceptaron recursos de origen dudoso, pudiendo evitarlo, serán enjuiciados.
El desafío de los investigadores es, no obstante, enorme pues deben probar fehacientemente el origen ilícito de los fondos. Este proceso no es simple, pues cuando existe lavado de dinero siempre hay múltiples transacciones e intermediarios entre la comisión original del delito y el destino final de los fondos, justamente para complicar su rastreo.
Leer más: Suiza identifica $10 mil millones sospechosos vinculados al régimen de Maduro