Los hermanos Velázquez Hernández engañaron al menos a seis mujeres entre 2001 y 2019, para obligarlas a prostituirse en 16 estados de EEUU.
Antilavadodedinero / infobae
Hugo Hernández Velázquez, La Gallina, fue presentado ante la Corte del Distrito Este de Nueva York para que responda por delitos de tráfico sexual, fraude, prostitución, lavado de dinero y otros 12 cargos relacionadas con la trata de personas, pues junto con sus hermanos Arcelia y Ernesto, lideró una red de explotación de mujeres por casi 20 años, desde Tenancingo, Tlaxcala, hasta Estados Unidos.
Para sus operaciones, los acusados coaccionaron a mujeres jóvenes para que viajaran a EEUU bajo la promesa de una vida mejor, pero una vez en aquel país, las golpearon y amenazaron a sus familias para que se prostituyeran durante años. También las sometieron a abortos forzados para seguirlas explotando.
La Gallina fue detenido en agosto del 2020 y extraditado a EEUU el miércoles 17 de febrero pasado, sin que las autoridades mexicanas hubieran informado de ello. Los hermanos Velázquez Hernández engañaron al menos a seis mujeres entre 2001 y 2019, para obligarlas a prostituirse en 16 estados de EEUU.
Estas tres personas, junto con otras más, fueron imputadas el ocho de octubre de 2019 y un mes después, las autoridades detuvieron a Ernesto Hernández Velázquez, El Chapas, y Arcelia Hernández Velázquez, La Gordis, quienes tenían su residencia en Queens, Nueva York, base de operaciones de la organización familiar. Pero el arresto de su hermano tardó casi un año, quien finalmente cayó en México.
“Las palabras no pueden describir el tipo de persona que se aprovecha y victimiza a las mujeres forzándolas a prostituirse mientras usa la violencia para mantener el control sobre ellas. Hugo Hernández Velázquez y su organización hicieron precisamente eso, tratando a las mujeres como meros productos destinados a ser comprados y vendidos en lugar de seres humanos merecedores de respeto “, dijo Peter C. Fitzhugh, agente a cargo del departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional en Nueva York.
De acuerdo con la acusación del expediente No. 19-CR-306 (S-1) (WFK), los hermanos atrajeron a sus víctimas a través de relaciones románticas mediante falsas promesas de amor y apoyo. Después fueron llevadas a casas de la organización en Tenancingo, donde no se les permitía salir con regularidad; tampoco les fue permitido que contactaran a sus familias.
“Las víctimas fueron presionadas para viajar a Estados Unidos con promesas de una vida mejor con su traficante. Después de que las jóvenes fueran introducidas clandestinamente a Estados Unidos, miembros de la organización las transportaron a varios estados”, señaló el Departamento de Justicia.
De ahí que estas mujeres fueron ingresadas por la vía ilegal y enviadas a prostituirse en Alabama, Connecticut, Florida, Georgia, Luisiana, Maryland, Massachusetts, Mississippi, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Rhode Island, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia.
Cada vez que no querían seguir con esta forma de esclavitud, eran golpeadas y amenazadas de que harían daño a sus familias en México. Si resultaban embarazadas, eran obligadas a abortar, mientras que las ganancias se enviaban a miembros de la organización Velázquez Hernández mediante transferencias bancarias y giros en efectivo.
En tanto,La Gordis mantenía una base de operaciones en Queens para la trata de personas. Si su hermano Hugo, también conocido como Norberto, es hallado culpable, enfrentaría una pena de 15 años. Mientras tanto, Arcelia y Ernesto están a la espera del juicio. Cabe destacar que en la acusación está sellado el nombre de otro integrante de la organización, podría ser alguien prófugo o testigo protegido.
Tenancingo ha sido señalada durante décadas como la capital de trata de personas en Norteamérica, de acuerdo con el gobierno de Estados Unidos. En este lugar, la explotación de mujeres se ha convertido en un negocio familiar y su modus operandi se basa en seducir y convencer a víctimas de prostituirse, pero emplean tácticas violentas como coacciones a familiares o incluso, quitándoles a sus hijos para que no escapen ni denuncien.
La ciudad es considerada como cuna de los “padrotes” más poderosos del país. El caso de los hermanos Hernández Valencia es uno más de tráfico de mujeres, así como existieron los Carreto Valencia, quienes cumplen condenas por estos delitos en EEUU; o los Rojas Romero que operan en la actualidad. Mansiones, autos de lujo y decenas de víctimas son el resultado de una problemática que solo se ha afianzado con el tiempo.
Del 2015 al 2019, el gobierno mexicano identificó a un total de 4,585 víctimas de trata de personas, para el mismo 2019, brindó apoyo a 933 mexicanos víctimas del ilícito en el extranjero: 912 en Estados Unidos y 21 en otras naciones. En la actual administración, la Unidad de Inteligencia Financiera ha congelado más de 225 millones de pesos de redes de tratantes en 32 acuerdos.